ElPensador.io.- No ha pasado un día desde que Alberto Fernández, baluarte del kircherismo para retornar a la Casa Rosada, ha vencido en las elecciones presidenciales argentinas, y ya comienza a dibujar la reestructuración de la izquierda continental. Lo primero que hizo que formular un llamado a la liberación del ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, quien está en prisión por cargos de corrupción.
Sus declaraciones abren un difícil flanco diplomático a lo que queda de la administración de Macri, pues el gobierno de Brasil, ya se manifestó.
Fernández dijo a sus seguidores en Buenos Aires que Lula fue “injustamente encarcelado”. Si bien Fernández había hecho comentarios similares durante la campaña, su decisión de plantear este tema una vez terminadas las elecciones crea el riesgo de generar roces con el presidente brasileño de derecha, Jair Bolsonaro, rival político de Lula.
Bolsonaro señaló que lamentaba la victoria de Fernández y dijo que no felicitaría al presidente electo, pero que tampoco se volvería en su contra, según el periódico Folha de Sao Paulo. El líder brasileño dijo que preferiría esperar un tiempo para ver qué hará realmente su contraparte argentina una vez que esté en el cargo.
Lula está cumpliendo una condena de casi nueve años de cárcel por corrupción y lavado de dinero. El mes pasado, el presidente brasileño rechazó una solicitud de los fiscales del caso para liberar a Lula de la cárcel y permitir que cumpla su condena con arresto domiciliario, de acuerdo con una ley que permite a los prisioneros con buena conducta y que ya cumplieron una sexta parte de su sentencia en la cárcel, completar la pena bajo un sistema menos restrictivo. Da Silva fue la figura más preeminente envuelta en una investigación anticorrupción conocida como Lava Jato , en la que se descubrió un esquema de soborno que involucraba a empresas estatales, firmas de construcción y políticos. Su arresto le impidió postularse para presidente el año pasado, incluso pese a que las encuestas de opinión mostraban que lideraba la carrera que finalmente ganó Bolsonaro.
En riesgo el Mercosur
Fernández, cuya victoria hace que el peronismo vuelva al poder en Argentina, visitó en julio a Lula en su prisión en la ciudad de Curitiba, en el sur de Brasil. Mientras tanto, Bolsonaro advirtió que Brasil podría abandonar el bloque comercial Mercosur si Argentina adopta un sesgo izquierdista después de las elecciones.
Adriana Dupita, economista de Bloomberg, afirmó que “Bolsonaro no tuvo pelos en la lengua frente a Fernández durante toda la campaña. El ministro de Economía, Paulo Guedes, defiende una mayor apertura comercial y anteriormente sugirió que esto sería más fácil fuera del Mercosur. La victoria de Fernández puede proporcionar un incentivo político adicional para que Bolsonaro busque una mayor independencia del bloque. Una menor proximidad con su principal socio comercial sería negativo para Argentina, ya que impulsar las exportaciones es una de las principales esperanzas del país para generar los dólares que necesita”.