Señor director:
Los siniestros de seguridad informática no son fortuitos, sino consecuencia de causas, mayormente predecibles y prevenibles.
Proliferan en entornos que conjugan conductas y condiciones subestándares. La noción estándar de «seguridad por capas» reconoce que ninguna medida es totalmente efectiva por sí sola, requiriéndose el encadenamiento de múltiples capas preventivas y reactivas: «buenas prácticas» de «higiene informática» para prevenir intrusiones y sabotajes por delincuentes informáticos, antes de que ocurran.
La prevención es fundamental porque la cura es siempre más cara y las secuelas bien pueden ser fatales y suelen ser duraderas. Atendamos a los mecanismos de intrusión para prevenirlos y detectarlos.
Una de las principales negligencias preventivas que facilita la pandemia de intrusiones, ransomware y Denegaciones de Servicio Distribuidas (DDoS), es la desatenta permanencia de sistemas obsoletos vulnerables, que debieren actualizarse oportuna y regularmente como parte de su mantención, lo que toma tiempo.
La exposición institucional, pública y privada, aumenta con su tamaño, abundando casos predecibles y prevenibles en banca, telecomunicaciones, transporte, educación, salud, servicios estatales y sus poderes.
El soporte para Windows 7 terminó en enero de 2020; a Windows 8 le toca en enero de 2023.
Prevengamos las nuevas variantes. Acojamos e implementemos estándares preventivos de seguridad en todas las instituciones y sistemas.
Luis León Cárdenas Graide, ingeniero Civil en Computación, Universidad de Chile, Diplomado en Seguridad Computacional, clCERT, Departamento de Ciencias de la Computación, Universidad de Chile Diplomado en Ciencia e Ingeniería de Datos, Departamento de Ciencias de la Computación, Universidad de Chile