ElPensador.io.- «La ONU no ha abordado adecuadamente las principales crisis de derechos humanos en Irán, Corea del Norte, la República Democrática del Congo y otros lugares, ni ha detenido su obsesión crónica y desproporcionada con Israel. Depende de la señora Bachelet hablar en contra de estas fallas en lugar de aceptar el status quo «.
Así lo afirmó la embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas, Nikki Haley, al conocerse la aprobación del nombramiento de la ex presidenta chilena, Michelle Bachelet, como la nueva responsable de derechos humanos del organismo mundial, por parte de la Asamblea General.
El emplazamiento norteamericano marca la pauta del inicio de la gestión de Bachelet, toda vez que fuentes internacionales sindican al gobierno de Washington como el responsable de que el actual alto comisionado de Derechos Humanos, Jordan Zeid Ra’ad al-Hussein (que dimitirá a fines de mes después de un mandato de cuatro años en el puesto de Ginebra) manifestara su intención de no repostular.
Zeid dijo a los periodistas en Nueva York a principios de este mes que no buscaba un segundo mandato porque no creía que las potencias mundiales clave, incluidos Estados Unidos, China y Rusia, lo apoyarían. Zeid ha sido muy crítico con algunas de las políticas del presidente estadounidense Donald Trump y sus ataques a los medios.
Haley dijo en un comunicado que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos puede tener una «voz fuerte» sobre asuntos críticos.
Estados Unidos se retiró en junio del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, que está separado de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos pero trabaja estrechamente con él, debido a lo que denominó prejuicio crónico contra Israel y la falta de reformas.