Sr. Director:
Imitando a grandes países con una estrepitosa y grandiosamente fracasada anti-gestión pandémica Covid-19, para no desproteger menos a nuestra población el Gobierno de nuestro pequeño Chile se ha sumado a hacer lo que sirve poco mientras sigue evitando lo que mucho.
Mantenemos un contagio comunitario descontrolado, nuevamente sobre el 20% de positividad, al que las autoridades sanitarias nos han condenado al omitir negligentemente la definición de normas de demostrada efectividad sobre calidad de aire interior: ventilación, filtrado y uso de respirador en todo interior concurrido.
Nos desmantelaron la capacidad instalada de testeo PCR, reemplazándolos por test de antígeno mal aplicados e infrarreportados, cada vez menos sensibles ante variantes, y reducido el aislamiento económicamente resguardado por debajo de los 14 días necesarios para cortar la cadena de transmisión.
Cualquier esfuerzo por detectar casos desde China, que bienvenido sea, vengan de donde vengan, debiera amplificarse en prevenciones y cuidados efectivos para evitar los contagios locales, órdenes de magnitud más cuantiosos. Seguimos con la contumaz pantomima sanitaria cuales lemmings de la Salud Pública, desoyendo las propuestas MPNF científicamente sólidas que el primer mes le presentaron al Ministerio de Salud en la Comisión Nacional de Respuesta Pandémica (CNRP). La vacunación no es esterilizante, apenas previene secuelas y es cada vez más ineficaz ante tanta mutación.
¿Hasta cuándo seguirán alargando este cuento chino?
Luis León Cárdenas Graide, Ingeniero Civil en Computación, Universidad de Chile