Hasta Europa llegaron los ecos del apoyo de sectores políticos chilenos a la polémica adquisición de una casa de más de 600 mil euros (casi 440 millones de pesos) por parte del líder del movimiento de izquierda Podemos, Pablo Iglesias, y su pareja, Irene Montero.
La vivienda de 2 mil metros cuadrados de terrenos y 250 metros cuadrados construidos, ubicada a 40 kilómetros de Madrid, ha sido el ariete con que sus detractores han cuestionado la ética de Iglesias, un duro defensor, desde el Viejo Mundo, del chavismo y el movimiento socialista bolivariano en América Latina.
Un reportaje del diario El País, de España, da cuenta de la unidad que ha logrado el apoyo a Podemos en el Frente Amplio de Chile, partiendo por el líder del Movimiento Autonomista, Gabriel Boric, quien tuiteó un mensaje a Iglesias:
«Mucha fuerza en estos momentos difíciles a mis compañer@s Pablo Iglesias e Irene Montero. En política siempre nos veremos enfrentados a tiempos duros, ya sea por errores o el encono de adversarios. Humildad y transparencia, como lo han hecho, y a seguir luchando. ¡Un abrazo firme!».
El País suma a ello la reacción del diputado de Revolución Democrática, Pablo Vidal, quien replicó las críticas señalando: “Es más importante ponerle atención a los casos de corrupción ligados al Partido Popular de Rajoy que atacar a Iglesias por la legítima compra de una propiedad con crédito hipotecario a 30 años”.
“Ninguno de los implicados quiere ahora profundizar en el asunto, ni Boric ni Revolución Democrática. Dentro del Frente Amplio existen fuerzas que no estarían nada de acuerdo con este apoyo público a la compra de los líderes de Podemos, pero prefieren resguardar la unidad de la coalición antes de marcar su propia identidad, por lo que las diferencias por ahora se silencian. No es momento de divisiones y menos luego de las elecciones del domingo en Venezuela, donde el Frente Amplio no tuvo una posición única”, señala El País.
La publicación madrileña indica que “la coalición chilena mira la irrupción electoral de Podemos, su despliegue territorial y sus discusiones teóricas porque tienen los mismos referentes intelectuales, Ernesto Laclau y Chantal Mouffe, teóricos posmarxistas. La frontera política que proponen no es entre el proletariado y la burguesía, como en el marxismo, sino entre los de abajo y los de arriba. Entre el pueblo y la oligarquía”.
Advierte, asimismo, que la cercanía del Frente Amplio y podemos no es solo política, sino también personal. “Antes de las elecciones generales de diciembre 2015, Boric y el diputado de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, grabaron un vídeo apoyando al partido de Iglesias… Un mensaje similar de ambos congresistas se repitió antes de las generales españolas de junio de 2016. Pero en Podemos les han devuelto la mano. En noviembre del año pasado, pocos días antes de la primera vuelta presidencial en Chile, a través de un mensaje de Facebook tanto Iglesias como Montero respaldaron las candidaturas del Frente Amplio tanto a La Moneda como al Parlamento”.