ElPensador.io.- Justo cuando el Parlamento chileno se encuentra debatiendo y a punto de votar la próxima integración a la nueva versión del controvertido Trans Pacific Partnership (TPP), ahora sin Estados Unidos, las señales de nuevo alineamiento de nuestro país con China son cada vez mayores.
No sólo por la decisión reciente de autorizar el ingreso de la gigante china del Litio a la propiedad de SQM, sino por la determinación de unirse a la iniciativa china Belt and Road, una cruzada del país asiático orientada a la inversión en infraestructura global.
El anuncio lo hizo el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, en un intento por profundizar la cooperación económica y política con China, en el contexto de la guerra comercial que ese país ya desarrolla contra Estados Unidos, y con un gobierno de Washington cada vez más centrado en sí mismo.
Ampuero dijo en un comunicado que unirse a la iniciativa de infraestructura global de China haría a Chile más atractivo para los inversionistas chinos y posicionaría a nuestro país como el «punto de aterrizaje para las inversiones en América Latina».
El acuerdo se firmaría hoy.
China es actualmente el principal socio comercial de Chile, y los dos países están profundizando los lazos. Ya con anterioridad Chile y China firmaron un acuerdo comercial para agilizar los controles aduaneros y ampliar el acceso al mercado chino para los productos chilenos.
La iniciativa «One Belt, One Road», propuesta en 2013 por el presidente chino Xi Jinping, promueve la expansión de los vínculos entre Asia, África y Europa, con miles de millones de dólares en inversión en infraestructura.
China ha buscado un papel más importante en el extranjero desde que Trump fue elegido, presentando su acuerdo comercial de Asociación Económica Integral Regional como una alternativa a la Asociación Transpacífica, que Estados Unidos ha abandonado.
En América Latina, China ha ofrecido US$250 mil millones en inversiones durante la próxima década.
Esta semana Chile firmó además un acuerdo agrícola con China, en un contexto en que sólo en el último año las exportaciones de productos del campo chileno al país asiático han crecido en un 57%, incluyendo la carne, que ha sido parte de la cadena de abastecimiento chino en medio de la guerra comercial con Estados Unidos.
Todo esto, en medio de la discusión por la votación del TPP, en su nueva versión sin Estados Unidos, que debe verse en el Congreso en los próximos días. La votación no parece alinearse hacia la aprobación de este acuerdo comercial, en la medida que se estrechan los lazos con China.