Cultura(s)

Como un plátano subió el valor de una criptomoneda

Juan Medina nos explica la relación entre un plátano puesto como forma de arte y los dueños de una criptomoneda.

Por Juan Medina Torres.- A veces, la realidad supera a la ficción, y este pareciera ser el caso de un plátano pegado a una pared que fue rematado en Nueva York como obra de arte en US$ 6,24 millones, el 20 de noviembre pasado.

Lo curioso de este cuento, que pareciera realismo mágico, es que el plátano sólo le costó 35 centavos de dólar a Maurizio Catellan, autor de esta polémica obra, en un kiosco de frutas ubicado, en el Upper East Side de Manhattan.

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Postmodernidad: el horizonte de lo inmediato
La subjetividad insurrecta
Crisis e Imaginación Sociológica

Probablemente usted se preguntará como un plátano de 35 centavos de dólar se remató rápidamente en 6,24 millones de dólares, alrededor de seis mil millones de pesos chilenos.

El comprador del plátano pegado en la  pared fue un criptoempresario de origen chino, Justin Sun, quien presenció la subasta desde Hong Kong,  dijo en un comunicado que la obra de Maurizio Cattelan “representa un fenómeno cultural que tiende un puente entre los mundos del arte, los memes y la comunidad de criptomonedas”.

En efecto, unas horas antes de que comenzara la subasta, la criptomoneda conocida en internet como Memecoin, por su valor volátil, tenía una capitalización de mercado de casi 214 millones de dólares. O sea, hubo una íntima relación entre el plátano y el alza bursátil de la criptomoneda. ¿Cuánto ganó Justin Sun con esta movida?

Sun es el fundador de Tron, una criptodivisa. El año pasado se presentaron en Estados Unidos cargos en su contra por la venta no registrada de valores de criptoactivos, así como de prácticas manipuladoras que crearon la falsa apariencia de un gran interés en sus monedas digitales por parte de los inversores.

Sun nació en China y también tiene nacionalidad granadina, y fue durante un tiempo embajador de Granada ante la Organización Mundial del Comercio. Todavía utiliza el honorífico de “Su Excelencia”. En el sitio web de Tron dijo que se sintió fascinado por el negocio de las criptomonedas tras estudiar en la Universidad de Pensilvania.

No hay duda que Sun sabe hacer negocios, pero nos queda la duda si un plátano pegado en una pared puede considerarse una obra de arte.

El autor de esta obra polémica, el italiano Maurizio Cattelan -quien según  él mismo ha dicho no sabe pintar, esculpir, moldear, sino que es un “artista conceptual”- cuando le preguntaron cuál era el significado del plátano pegado en la pared, declaró: La banana, señores y señoras, era una reflexión sobre la vida y sobre la muerte”.

Interesante la reflexión, pero no responde porque el plátano se remató en más de seis millones de dólares y, menos, que se pueda considerar “arte” en nuestra sociedad. ¿El mercado del arte no estará siendo invadido por delincuentes?

Alvaro Medina

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Etiquetas: artepostmodernidad

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