Por Patricio Tombolini Véliz.- El pasado 11 de julio celebramos y conmemoramos uno de los actos más importantes de soberanía económica y política ocurrida en nuestro país. Hace 49 años, el 11 de Julio de 1971, se nacionaliza nuestro cobre, cumpliendo con una promesa de campaña, objetivo relevante del programa de gobierno, que planteaba la necesidad de recuperar los recursos naturales para el país.
En ese entonces, el cobre representaba el 75% del total de nuestras exportaciones. El sentido de esta decisión fue sostener que el cobre era vital para el desarrollo de Chile, y fue la continuación de la “chilenización” que se hizo en el gobierno del Presidente Frei Montalva.
En el mundo de esos años, recuperar la soberanía económica para los países era fundamental para definir un camino para su desarrollo. Naciones Unidas -en el año 1962- había resuelto el derecho de los países a la soberanía económica sobre sus riquezas y recursos naturales, aplicando el criterio de evaluar las utilidades excesivas de las compañías, versus sus inversiones.
Esta fue una doctrina que mostró al mundo entero cómo un país pequeño, al sur del mundo, tomó una decisión audaz de rescatar soberanía para beneficio de su pueblo.
Detrás de esta iniciativa del Presidente Allende, hubo un ministro que con decisión y contra todos los obstáculos, llevó adelante el encargo realizado por el pueblo de Chile al Presidente Allende al elegirlo como tal y, después, llevar adelante las órdenes y voluntad de ese Presidente de nacionalizar el cobre chileno.
Se trata de Orlando Cantuarias, a la fecha militante radical, abogado, fiel y genuino hijo de la educación pública, con un alto sentido de servicio público. Lideró con ahínco y tenacidad las gestiones que permitieron la modificación constitucional aprobada por unanimidad en el Congreso Pleno que determinó la Nacionalización del Cobre.
Allende fue el impulsor, y su ministro Cantuarias, el realizador de la voluntad ciudadana expresada en el programa de la Unidad Popular y que por las gestiones políticas del entonces Ministro de Minería fue posible de lograr.
Es nuestra obligación recordar la exitosa gestión del ministro Cantuarias. Todos sabemos que malos ministros hacen imposible la implementación de los programas que requieren los Presidentes.
Desde entonces y hasta hoy, este acto de Soberanía ha permitido que el Estado de Chile, haya elevado significativamente la inversión en educación, salud, infraestructura y en otros servicios fundamentales para el progreso de nuestro país.
Sin la voluntad del Presidente Allende y la gestión del ministro Cantuarias, esto no habría sido posible. Como radical, expreso mi orgullo por esta acción y mi homenaje al Presidente Allende y al correligionario ministro radical, Orlando Cantuarias Zepeda, ex presidente de nuestro histórico Partido.
(Este artículo contó con la colaboración de Atilio Barrios M.).