Nuestro lector, Carlos Elbo, nos relata una anécdota que podría explicar el enorme salto de Corea del Sur en las últimas décadas.
Señor director:
Por una afortunada coincidencia hace poco tiempo tuve el privilegio de asistir a una competencia de canto lírico en Budapest. Postularon más de 150 cantantes de diversos países, preseleccionaron a 65 y quedaron 12 finalistas, lo sorprendente es que 5 de los 12 eran coreanos. Si, 42% .
En 1960 el PGB per cápita de Corea era de US$ 200 aproximadamente, y el de Chile US$ 500 (2,5 veces). Hoy, Chile está en US$15 mil y Corea, en US$ 32 mil.
¿Qué pasó entremedio?
Entonces se me vino a la mente una anécdota que me relató un economista coreano que conocí varios años atrás. Me dijo que su papá todas las navidades religiosamente le regalaba un Mecano. Así hasta los 18, todos los años recibió un Mecano de regalo. El hijo no los usaba, pero siguió recibiendo el regalo.
Ver también:
Firma coreana desiste de instalar fábrica en Chile y pone en duda eficacia de producción de Litio
Ese año ya grande, se atrevió a preguntar. “Sabes que no me gusta la ingeniería y que voy a estudiar economía. ¿Por qué me regalas un Mecano?”. El padre le respondió: “No te los regalé yo, me los daba el Estado para que yo te lo regale. El Estado quiere un país de personas que se interesen por construir y podamos hacer más y mejores productos”. El hijo quedó impactado.
Así uno se explica mejor Hyundai, Kia, Samsung, LG, etc.
Pero como constaté en la Ópera de Budapest, lo interesante es que no sólo salieron buenos ingenieros, ahora también hay espacio para cantantes líricos, escritoras como Han Kang, que recibió el premio Nobel de Literatura en 2024, afamados filósofos como Byung Chul Han, etc.
Muy lindo, pero primero construyeron autos, barcos, computadores, después cantaron o filosofaron.
¿Será ése el secreto?
Carlos Elbo