Por Juan José Latorre.- En los últimos años hemos visto varias acciones legales que han impedido que algunos proyectos mineros y energéticos, e incluso faenas en operación tengan continuidad, al ser suspendidos, cerrados o amonestados. Algunos ejemplos son: Pascua Lama, Dominga, Mina Invierno, Los Pumas y Vizcachitas.
Esto, a pesar de que muchos de ellos habían cumplido con toda la normativa vigente. Solicitud de permisos y entrega de documentación a los organismos competentes, Estudios de Impacto Ambiental, sus RCA y otros.
Sin embargo, es necesario reflexionar: ¿Qué habría pasado, si desde el inicio de cada uno de estos proyectos hubieran incorporado en sus contratos a una instancia especializada como CAMMIN?
Las ventajas de contar con un centro de arbitraje y mediación desde el momento en que se comienza a planificar un proyecto, cualquiera sean sus características, es el acompañamiento; la toma de decisión correcta; la comunicación y los aspectos legales que esto podría implicar. Todo esto agrega valor al proyecto.
Así es. Valor de acompañamiento, que ayuda a tomar las mejores decisiones ante temas de carácter social y que vaticina los posibles conflictos, sean estos de cualquier índole; valor económico; el que queda a resguardo al anteponerse a las posibilidades de cuestionamientos y atrasos en la proyección de trabajo; en productividad; un conflicto podría afectar la continuidad operacional. En definitiva, un centro como el nuestro minimiza los riesgos de cualquier proyecto.
Además de ello, en el camino del desarrollo inicial del proyecto y, luego de la operación, se suscitan una serie de complicaciones que pueden pasar desde un mandante; a un proveedor; a un colaborador; a un trabajador; en definitiva, a cada uno de los eslabones que permiten levantar una faena u operación como las que se han mencionado. Para ello, CAMMIN, propicia la comunicación; se antepone y prepara a los involucrados en la solución del conflicto, esto con las diversas herramientas con las que cuenta y que se adaptan a cada uno de los escenarios que se pueden presentar.
El cumplimiento de los acuerdos; de los contratos; de los convenios es prioritario en todo proyecto, por ello, es importante el asesorarse por expertos; por profesionales que conocen cada uno de los procesos; en el caso de la minería, por ejemplo, desde la exploración hasta la puesta en marcha de un proyecto.
Son muchos los involucrados y, aunque las partes hagan todo lo posible para que todo fluya, generalmente existe un punto de quiebre, donde la intervención de un mediador o un árbitro es imprescindible para resolver cualquier inconveniente en el menor plazo posible y solo entre las partes. Esta iniciativa es una innovación en el ámbito jurídico, el que ha dado excelentes resultados en donde se ha implementado y utilizado; es una apuesta de valor, para apoyar y dar viabilidad a los proyectos de recursos naturales no renovables.
Juan José Latorre es Director Financiero del Centro de Arbitraje y Mediación Minero, CAMMIN, Juan José Latorre.