Estudio internacional destaca a Chile por impuesto al azúcar

ElPensador.io.- El impuesto al azúcar en Chile parece estar reduciendo con éxito la preferencia del país por las cosas dulces. Esa es la principal conclusión de un estudio de la Universidad de York publicado en The Telegraph, donde se destaca que estos hallazgos podrían alentar a otros países que luchan por la reducción del consumo de azúcar para bajar los crecientes niveles de obesidad, enfermedad que es calificada como una “epidemia global”.

La investigación analizó las ventas de bebidas azucaradas en Chile entre 2011 y 2015 y descubrió que las ventas de alimentos azucarados cayeron un 21,6% tras la introducción del impuesto.

La información destaca a Marc Suhrcke, profesor de Economía Mundial de la Salud en la Universidad de York y uno de los autores del estudio, quien señaló que pequeñas alzas de precios pueden ser suficientes para motivar a los consumidores a cambiar sus hábitos de compra.

«Para aquellos países interesados ​​en reducir el consumo excesivo de bebidas endulzadas con azúcar (y la carga relacionada con la enfermedad en términos de obesidad, enfermedades crónicas y salud dental), los resultados respaldan la noción de que los incentivos de política fiscal pueden marcar la diferencia», afirmó el investigador.

Impuesto en Chile

El impuesto fue introducido en 2014 en Chile y apuntaba a las bebidas no alcohólicas, a las que se han agregado colorantes, aromatizantes o edulcorantes. El impuesto aumenta los impuestos existentes sobre las bebidas que contienen 6,25 gramos o más de azúcar añadido por 100 ml del 13% al 18%, mientras que el impuesto sobre las bebidas que contienen menos de esta cantidad de azúcar se redujo del 13% al 10%.

Los hallazgos del estudio, que se publicaron en la revista PLOS Medicine, mostraron que los mayores recortes en las compras de bebidas azucaradas se encontraban en Chile. Los consumidores de las clases medias redujeron las compras en un 16%, mientras que los sectores más acomodados redujeron el consumo en un 31%. Por el contrario, las personas con menos recursos -que son las más propensas a tener sobrepeso u obesidad- redujeron las compras de bebidas dulces en solo 12%.

Hasta ese año, Chile era el consumidor de bebidas azucaradas per cápita número uno del mundo, con un promedio de 190 calorías vendidas por persona diariamente. Esto repercute directamente en el sobrepeso y la obesidad, enfermedad que afecta a 3 de cada 4 chilenos.

En 2016, Chile también introdujo advertencias explícitas en la forma de sellos negros, para alimentos con alto contenido de azúcar, sal y grasa, y se ha limitado la comercialización de alimentos azucarados a los niños.

Los llamados “impuestos al pecado” se han propuesto cada vez más como una forma efectiva de frenar la creciente cintura en muchos países, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los gobiernos impongan un impuesto del 20 por ciento a las bebidas azucaradas. El Reino Unido, cuyo propio impuesto sobre el azúcar entró en vigor en abril de este año, es uno de los muchos países que han adoptado la política.

Alvaro Medina

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