Sr. Director
En los últimos días ha existido abundante discusión respecto a las normas éticas con que se debe llevar a cabo el debate constituyente. La comisión ética delineará sus estándares y su competencia. Estos estándares, en un escenario normal serían fruto de un trabajo reflexivo de largo aliento tomando en consideración los valores y visión de la organización, plasmado en un Código de Ética.
La velocidad del proceso obliga a innovar y decidir. Sin embargo, es bueno no olvidar que estos cuerpos no están exentos de resguardar el debido proceso en todas sus esferas, en un proceso contradictor, expedito y que permita adecuada defensa, donde a quien se le imputa un quebrantamiento de la norma ética pueda dar razones de ello. ¿Por qué? Porque la ética no se escribe en piedra y es resultado de un proceso de mejora continua de nuestra condición humana.
Luego de eso, bueno que los convencionales, actuando de manera coherente, exijan el mismo pilar ético y anticorrupción dentro de las Bases Generales del Estado, compromiso que debe partir desde la Constitución y no como un mero reglamento en algunas materias y cuando se necesite: lo necesitamos siempre.
Atentamente
Rebeca Zamora
Abogada en derecho penal y Compliance. Feminista.
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