Filosofía

Hibris: creerse invencibles

Hibris es la conducta de los líderes políticos que se creen invencibles y ven enemigos en todas partes. La historia nos muestra la locura que provoca el poder.

Por Juan Medina Torres.- Los griegos traducían la hibris o hybris como «arrogancia, altanería, insolencia, soberbia, ultraje, desenfreno o desmesura». No hace referencia a un impulso irracional y desequilibrado, sino a un intento de transgresión de los límites impuestos por los dioses a los hombres mortales y terrenales. Esta trasgresión era desmesura, o sea, el hecho de desear más que la justa medida que el destino asigna.

El castigo de los dioses a la hibris era la némesis, cuyo efecto era devolver al individuo dentro de los límites que cruzó. Esto formaba parte de la moral griega en donde el hombre debía estar consciente de su lugar en el universo, es decir, a la vez de su posición social en una sociedad jerarquizada y de su mortalidad ante los inmortales dioses.

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La hibris es un tema común en las tragedias griegas y el pensamiento presocrático. En la poesía y la mitología, el término fue aplicado a aquellos individuos que se consideran iguales o superiores a los dioses. La hibris era la hamartia (“error funesto”) de los personajes de las tragedias griegas.

En el Derecho griego, esta arrogancia derivó en definir la hibris como la violencia de los poderosos hacia los débiles, concepto que fe recogido por el historiador británico Arnold J. Toynbee (1889-1975), en su “Estudio de la Historia”, donde utiliza el concepto de hibris para explicar una posible causa del colapso de las civilizaciones, como variante activa de la némesis de la creatividad.

La lista de líderes políticos  mundiales que posiblemente padecen o han padecido Hibris, es larga y sus  síntomas son fácilmente reconocibles.

  • Exagerada confianza en sí mismo.
  • No escuchan las recomendaciones de sus asesores.
  • Alejamiento progresivo de la realidad.

Lord David Owen, quien fuera ministro de Sanidad y de Exteriores en el gobierno británico durante los años 70, explicó que su libro “In Sickness and in Power” (En la enfermedad y en el poder) las conclusiones de seis años de estudio del cerebro de los líderes políticos. Afirmó que: “El poder intoxica tanto que termina afectando al juicio de los dirigentes”.

Por su parte, el psiquiatra Manuel Franco, jefe de Servicio del Complejo Asistencial de Zamora y director del Grupo de Investigación en Psicociencias del Instituto de Biomedicina de Salamanca (Instituto de Investigación certificado por el Instituto de Salud Carlos III), y académico de Número de la Real Academia de Medicina de Salamanca, explica que llega un momento, en que quienes gobiernan dejan de escuchar, se vuelven imprudentes y toman decisiones por su cuenta, sin consultar, porque piensan que sus ideas son las correctas. Por eso, aunque finalmente se demuestren erróneas, nunca reconocerán la equivocación y seguirán pensando en su buen hacer.

Las consecuencias negativas de las acciones provocadas por la hibris en la actualidad parecen estar asociadas a una falta de conocimiento, interés y estudio de la historia, combinada con un exceso de confianza y una carencia de humildad.

Aunque el síndrome responde más a una denominación sociológica que propiamente médica, los psiquiatras han reconocido los efectos mentales del poder. Entre los síntomas que puede producir el mal de Hibris destacan:

  • Un enfoque personal exagerado al comentar asuntos corrientes.
  • Confianza exagerada en sí mismo, imprudencia e impulsividad.
  • Sentimiento de superioridad sobre los demás.
  • Desmedida preocupación por la imagen, lujos y excentricidades.
  • El rival debe ser vencido a cualquier precio.
  • La pérdida del mando o de la popularidad termina en la desolación, la rabia y el rencor.
  • Desprecio por los consejos de quienes les rodean.
  • Alejamiento progresivo de la realidad. Piensan que sus ideas son correctas. Por eso, aunque finalmente se demuestren erróneas, nunca reconocerán la equivocación y seguirán pensando en su buen hacer.

Los últimos cuatro años nos dan claros ejemplos de lo que estamos hablando, durante los cuales han ocurrido hechos relevantes que según Sascha Cornejo Puschner, Doctor en Etnología por la Universidad Humboldt de Berlín (IFEE-HU). Somos testigos del delirio colectivo de una elite política a la que se le acabaron las ideas.

Y pareciera que lo expresado por Sascha Cornejo se puede ejemplificar con varias de las propuestas de Trump, como la de comprar Gaza y acabar con el problema palestino… terminando con los palestinos.

Alvaro Medina

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