Agencias.- Israel aprobó una ley de “estado-nación” declarando que solo los judíos tienen el derecho a la autodeterminación en el país.
La norma provocó la ira de los miembros de la minoría árabe -que la calificaron de racista- y la preocupación de la Unión Europea.
La iniciativa surge de un proyecto del gobierno de Benjamín Netanyahu, y pasó por el Parlamento después de meses de discusiones. Algunos legisladores árabes gritaron y rompieron sus papeles después de la votación.
“Este es un momento decisivo en los anales del sionismo y la historia del estado de Israel”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu a la Knéset, el Parlamento.
En gran parte simbólica, la ley fue promulgada justo después del 70° aniversario del nacimiento del Estado de Israel y estipula que “Israel es la patria histórica del pueblo judío, que un derecho exclusivo a la autodeterminación nacional”. La nueva ley también elimina el árabe como idioma oficial junto con el hebreo, rebajándolo a un «estatus especial» que permite su uso continuo en las instituciones israelíes.
Los líderes palestinos manifestaron su condena: “Ninguna ley racista socavará los derechos de nuestra gente. Estamos orgullosos de ser una nación fuerte y profundamente arraigada en nuestra patria”, dijo el jefe de los negociadores palestinos, Saeb Erekat, en un comunicado. El legislador árabe Ahmed Tibi afirmó que con esta ley se anuncia “con conmoción y dolor, la muerte de la democracia.
En Bruselas, una vocera de la jefa de Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini, expresó su preocupación por la medida y dijo que complicaría una solución de dos estados para el conflicto palestino-israelí.
Los ciudadanos árabes de Israel suman unos 1,8 millones, alrededor del 20 por ciento de la población.