Mundo Académico

Israel versus Gaza: un año de horror

Edgardo Riveros reflexiona sobre el conflicto en Gaza que partió ya hace un año, con el ataque de Hamas en Israel, y la represalia que ha extendido a varios frentes de guerra.

Por Edgardo Riveros Marín.-  Se cumple ya un año desde que el 7 de octubre de 2023 el grupo Hamás efectuó su acción terrorista contra Israel, que trajo consigo la muerte de más de 2.200 personas y la captura de sobre 200 rehenes, muchos de los cuales no se conoce aún su destino. Entre las víctimas hay mujeres y niños.

La misma fecha marca el inicio de la represalia determinada por el gobierno israelí, conducido por Benjamín Netanyahu, que ha traído muertes, heridos, desplazamiento obligado de personas y destrucción de infraestructura esencial en la Franja de Gaza. Un accionar cruel y desproporcionado que ha afectado a personas inocentes, también a un número considerable de mujeres y niños. Se calcula que los muertos llegan a un promedio de 130 diarios.

No se ve a esta altura una salida para el conflicto bélico, por el contrario, se extiende a otros territorios de la región, como es el caso del Líbano. La situación en el sur de este país, colindante con el norte de Israel, es foco de tensión y acción bélica lo que ha producido efectos directos sobre la vida y la integridad física de las personas y los consiguientes desplazamientos obligados con consecuencias humanitarias particularmente dañinas. La participación de Irán en el conflicto agrava de manera ostensible la situación, como así también el involucramiento de Hezbolá, ambos con conducciones radicalizadas.

El llamado al alto el fuego no ha sido escuchado, aun cuando ha surgido -incluso- de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En esta actitud de las partes en el conflicto se encuentra uno de los principales problemas para buscar una salida negociada, esto es, que tanto Israel como Hamás están liderados por personas con posiciones extremas que se retroalimentan y que encuentran en el conflicto un ingrediente para mantenerse en el poder.

En este contexto ha sido oportuno que la Corte Penal Internacional, por determinación de su Fiscal, haya accionado y ordenado la captura del primer ministro de Israel Netanyahu y su ministro de Defensa, como también de los líderes de Hamás.

Lo señalado debiera ser un llamado de atención acerca del riesgo que se corre cuando arriban a posiciones de poder liderazgos radicalizados, independiente de las ideologías que representen. Los extremismos, de cualquier signo, son un riesgo para la convivencia en sociedad y para la paz tanto interna de los países como la internacional.

Edgardo Riveros Marín es ex subsecretario de Relaciones Exteriores y académico de la U. Central

 

Alvaro Medina

Entradas recientes

Así mataron la presunción de inocencia

La manipulación de un sistema judicial con denuncias falsas revela la fragilidad de la presunción…

5 días hace

Marx y el sueño de la Tierra Prometida: una lectura secular del mesianismo

Aunque Marx rechazó la religión, su visión del comunismo como destino histórico guarda sorprendentes paralelos…

5 días hace

Los posibles escenarios que se abren con la prisión efectiva de Bolsonaro

La prisión de Bolsonaro marca un punto de inflexión en la política brasileña: entre el…

5 días hace

Mercado laboral al Debe

Bajo el peso de la inteligencia artificial, las reformas laborales y un crecimiento global lento,…

5 días hace

El corolario Trump

La imprevisibilidad de Trump como espectáculo político atraviesa fronteras y reconfigura la diplomacia de la…

5 días hace

Trabajadores condenan amenazas contra alcalde de San Bernardo

Los trabajadores de la salud de San Bernardo enviaron una declaración conjunta condenando las amenazas…

1 semana hace