Por Francisco González.- En el campo de las Relaciones Internacionales se utiliza el concepto de Régimen Internacional, el cual es definido como aquel “conjunto de principios, normas, reglas y procedimientos para la toma de decisiones que rige el comportamiento de los Estados en un área de la política internacional”[1].
En ese sentido, entendemos que en el actual contexto internacional resulta fructífero su uso, al momento de comprender cómo se construyen las relaciones entre los Estados así como también la construcción de las agendas nacionales.
Desde la victoria de Donald Trump en los Estados Unidos en 2016, han emergido con mayor fuerza gobiernos de derecha de corte populista, caracterizados por impulsar discursos con tinte nacionalista en sus políticas públicas migratorias.
Se ha fortalecido el uso de redes sociales como medios de definición y ejecución de la política exterior, como Twitter, Facebook y canales como Youtube. En efecto, el impulso de candidaturas de tendencia nacionalista ha hecho eco de iniciativas tales como la construcción del muro entre México y los Estados Unidos, bajo políticas migratorias en territorio estadounidense. En la Unión Europea, Francia, Austria, República Checa y Hungría[2], en sus ejes programáticos, han asumido posturas nacionalistas por sobre consideraciones que denominaremos “globalistas”, más influidos por un conjunto de ideas cercanas al impulso del libre tránsito migratorio.
Por otro lado, tenemos en la UE una coalición de países alineados mas proclive a políticas migratorias orientados a la libre circulación, desde el globalismo, como lo describimos anteriormente. En efecto, ha sido Angela Merkel quien ha liderado desde el 2014[3] políticas tendientes a favorecer la libre circulación migratoria, corriente de la que, sin embargo, están en retirada en el actual contexto internacional.
Situación de similares características ocurre en la actualidad en América Latina. La ola de gobiernos de corte conservador ha dejado atrás a los países del socialismo del siglo XXI, instalando gobiernos ese tinte (o en algunos casos de contraste liberal), en Chile con el triunfo de Sebastián Piñera y Argentina, con Mauricio Macri. Bolivia, Venezuela, Nicaragua y, en cierto grado, Uruguay, aún se mantienen al margen de dicha ola.
Contexto latinoamericano y situación chilena actual
En los últimos días, hemos sido testigos de las diversas reacciones frente a la aprobación o rechazo del Pacto Migratorio de Marrackech por parte de países miembros de Naciones Unidas. La mayoría de los países que rechazaron el Pacto han mantenido durante los últimos 5 años ejes programáticos migratorios restrictivos, enfatizando políticas de protección a las fronteras, mayores controles fronterizos en última instancia, y por último el rechazo de Acuerdos internacionales como el reciente Pacto Global Migratorio.
Importante se ha vuelto el hecho de que formalmente el Pacto Global por parte de la Organización de Naciones Unidas junto a los 159 países, han manifestado su total respaldo al acuerdo. Al mismo tiempo, el impulso que ha impreso la Canciller Angela Merkel, el gobierno socialista de Pedro Sánchez y el propio gobierno de Marruecos han marcado una Agenda Global polarizada en la que, por una parte, un bloque de países está dispuesto a flexibilizar la política migratoria y, por otra, el bloque de países que rechaza el acuerdo bajo gobiernos como el de Donald Trump en Estados Unidos y las administraciones conservadoras de Hungría, Austria, Polonia, Bulgaria, República Checa e Israel.
La actual pugna entre globalistas y gobiernos de corte nacionalista se mantendrán no sólo en los ámbitos de cómo pensar la política migratoria y las relaciones diplomáticas, sino que también en esferas tales como la economía y la seguridad nacional, entre otros ámbitos. Por una parte, las definiciones pragmáticas de política exterior, sin mayores intentos de discusión en definiciones mayormente multidimensionales, y por otra, el establecimiento de instancias de discusión mas profunda, tales como las dimensiones humanitarias y sociales, serán un imperativo a la hora de definir el rol de los Estados-Nación en el actual contexto mundial.
En este contexto, nuestro país no constituye una excepción: la decisión del Presidente Sebastián Piñera de retirarse del Pacto Migratorio responde a la presión al fortalecimiento de posturas de derecha populista en el mundo, de la que la región latinoamericana no se resta. Asimismo, el creciente avance electoral de dichas fuerzas políticas presiona al presente gobierno en dicha dirección a posicionar al país hacia aquel bloque. De hecho, ha sido el propio Canciller Ampuero quien contribuyó a la confusión suscitada con el subsecretario Ubilla al referirse éste a la “Migración como un Derecho Humano.” ¿Confusión o mera imprecisión conceptual? Creemos que ello refleja, hasta el día de hoy, una ausencia de definición clara respecto a dicha temática.
Referencias:
- Pacto de Marrackech: Fabian Vallas https://elperuano.pe/noticia-pacto-marrakech-73699.aspx
- Hasenclever, Andreas, Mayer, Peter y Rittberger, Volker, “Las teorías de los regímenes internacionales: situación actual y propuestas para una síntesis”, Foro Internacional, nº 158, vol. 39, nº 4, octubre-diciembre 1999, pp. 499-527.
- Europa y América confían su gobierno a la derecha política- Conservadores y liberales dirigen cada vez más países ante la debacle socialista y el retroceso de la izquierda populista. https://www.abc.es/internacional/abci-europa-y-america-confian-gobierno-derecha-politica-201801191849_noticia.html
[1] Hasenclever, Andreas, Mayer, Peter y Rittberger, Volker, “Las teorías de los regímenes internacionales: situación actual y propuestas para una síntesis”, Foro Internacional, nº 158, vol. 39, nº 4, octubre-diciembre 1999, pp. 499-527.
[2] Es decir, las elecciones de Macron, Sebastian Kurz y Milos Zeman, respondieron a dicho contexto.
[3] La popular frase “Wir schaffen das”, es traducido desde el alemán al español como: ¡Lo lograremos!
Francisco González es Analista en Políticas y Asuntos Internacionales, Universidad de Santiago de Chile