
Por Carlos Cantero.- Me encontré, en distintos momentos y lugares, con Ximena Rincón y Mariana Aylwin, entre otros referentes de la ex-Concertación, haciendo campaña junto a sectores que hace una década éramos sus opositores. Esa convergencia me inspiró esta reflexión llena de esperanzas.
El único escape que veo a la crisis que vivimos en Chile es salir de la tendencia de radicalización. Se trata de conformar una nueva mayoría política con la clase trabajadora, la que genera el progreso del país, e integrada por personas de bien: decentes, honestas, criteriosas y equilibradas. Se requieren personas inspiradas en valores éticos, que las hay y muchas en Chile. Pero deben actuar ahora. El mal triunfa cuando la gente de bien no hace lo suyo, no asume su responsabilidad y liderazgo. Es tiempo de hacerlo ya.
En las elecciones presidenciales de Chile se observan intentos de repetir la polarización de procesos recientes, que han traído al país desarrollo estancado, inseguridad ciudadana y precariedad laboral. En este escenario, surfeando la polarización, el divisionismo, el individualismo y la descomposición de los partidos, se verifica que la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado se toman el país.
Es muy claro que la ciudadanía está agotada de una polarización que se arrastra desde 1973: buenos y malos, Izquierda y Derecha. Por su parte, los jóvenes de la Revolución Pingüino y su seudo autoridad ética están para el olvido. Unos y otros han abusado del poder sin que la gente mejore su calidad de vida.
La tendencia más promisoria ha comenzado. Nada detiene una idea a la que le ha llegado su momento. En el centro del espectro político se está dando una fuerte y determinante movilidad. Esta migración aporta compromiso ético, excelencia y probidad. Veo a figuras de la ex Concertación cruzando puentes, haciendo campaña y moviendo la aguja.
Esa nueva mayoría dará progreso económico, redistribución de la riqueza y sentido social. La demanda es impulsar los bienes públicos: salud, educación, orden y progreso. Se está conformando una Gran Centro-Derecha Social.
La tendencia socio-política es clara: a Evelyn Matthei le corresponde liderar la nueva mayoría de amplio espectro y, desde el próximo gobierno, construir una sociedad más justa, con equidad, solidaridad y excelencia.
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