Agencias.- Un tribunal alemán sentenció que no podía hacer cumplir una condena de prisión chilena contra un ex miembro alemán de la Colonia Dignidad por complicidad en el abuso sexual infantil.
Según una información publicada por el diario británico Daily Mail, el tribunal decidió que Hartmut Hopp, de 74 años, ex médico de lo que el medio calificó como una “secta pedófila nazi”, no podía ser encarcelado porque las pruebas que el tribunal chileno había proporcionado en su contra no cumplían con los requisitos exigidos por las normas judiciales alemanas.
Hopp era el médico de Colonia Dignidad donde se abusó de miembros y fue utilizado como un lugar para torturar y desaparecer a opositores de la dictadura militar.
El doctor era la mano derecha del pedófilo condenado Paul Schaefer, un ex soldado de la Wehrmacht y predicador laico que en 1961 fundó la comuna que adoctrinaba a los residentes y los mantenía como esclavos virtuales.
Hopp fue declarado culpable en Chile de delitos que incluyen complicidad en la violación y abuso sexual de menores de Schaefer, pero en 2011 huyó a Alemania antes de que se impusiera el fallo judicial final.
Berlín se negó a extraditar al ciudadano alemán, pero un tribunal inferior de la ciudad de Krefeld en agosto de 2017 confirmó el plazo de cárcel de la corte chilena de cinco años y un día, en un fallo aclamado por grupos de derechos humanos.
Pero ese fallo ha sido revocado por un tribunal superior en Dusseldorf, que consideró que las pruebas presentadas por el tribunal chileno no cumplían con lo exigido por la justicia alemana.
El tribunal dijo que tenía que determinar «si las conclusiones de hecho hechas en las sentencias chilenas son suficientes para justificar la responsabilidad penal en virtud del derecho alemán».
«Este no es el caso en opinión del tribunal», dijo en un comunicado sobre el fallo alcanzado el jueves pasado, y agregó que la decisión de la apelación era definitiva.
Dijo que no había encontrado evidencia concreta en los fallos chilenos de que Hopp, que dirigía la clínica del complejo, había ayudado activamente y ayudado a los abusos cometidos por Schaefer, quien dirigía su internado.
La política del partido de los Verdes de Alemania, Renate Kuenast, expresó consternación por el último dictamen sobre Hopp, diciendo que «esta decisión causará un gran dolor a muchas víctimas de Colonia Dignidad».