Por Alejandro Torres.- En Chile existe un grupo que tiene el privilegio del transporte de carga, privilegio que fue conseguido para el golpe de Estado mediante “negociaciones” con el gobierno de facto. Desde esa época es que comenzó la caída y agonía del transporte de carga y personas por ferrocarril, dejando a los camiones como únicos actores de esta actividad esencial para el país, con lo cual hoy se autodenominan como el “motor de Chile”.
Todos fuimos testigos de la batahola que armaron cuando el actual Presidente se refirió a la necesidad de más trenes. Pues bien, ese “motor de Chile” es el que ha conseguido que se perpetúen sus privilegios a través de la violencia, poniendo por delante de manera amenazante sus grandes vehículos. Innumerables han sido los episodios en los cuales cuando al gremio del motor de Chile no le gusta algo, han puesto sus máquinas al servicio de la violencia y el abuso de poder, cortando las vías del país, dejando sin opciones de movilidad a millones de chilenos.
Dos ejemplos en los cuales políticas que nos beneficiarían a todos, no han contado con la venia del gremio y no se han podido aplicar:
Es de esperar que el gremio del “motor de Chile” esté dispuesto a aceptar el impuesto al diésel y no utilice sus máquinas para bloquear la movilidad de los demás usuarios de las vías, escondiéndose detrás del tamaño de sus camiones para acometer otro acto de abuso, que de ocurrir, es de esperar no quede impune como ha sido hasta ahora.
Alejandro Torres Flores es Ingeniero Civil en Obras Civiles, PhD y académico de la Universidad Central
Este no es un problema técnico, ni de “interpretaciones”. Es un escándalo moral y financiero.…
Hugo Cox analiza la presencia en la historia de la desesperanza y la rabia y…
Una nueva entrega de Curiosidades de la Historia nos relata la cinematográfica captura de la…
El problema no es la ignorancia financiera. El problema es un modelo que favorece el…
El académico Hugo Cox hace un paralelo histórico entre dos elecciones con casi 80 años…
Miguel Mendoza analiza las infracciones del fiscal Cooper y las redes de ProCultura y su…