ElPensador.io.- Suspender el pago de las subvenciones a colegios que se encuentren paralizados sería la herramienta que tendría la ministra de Educación, Marcela Cubillos, para ahogar la movilización de profesores que ya casi cumple 40 días.
La posibilidad ya está en el cajón del escritorio de la secretaria de Estado, un día después del rechazo que el Colegio de Profesores manifestó ante la última oferta del gobierno, que incluía el pago de un bono de $45 mil trimestrales a los profesores diferenciales, siempre que hagan cursos de capacitación, y la instalación de una mesa de trabajo que incluya al magisterio y a parlamentarios para dar solución a la deuda histórica.
La eventual suspensión del pago de las subvenciones “equivale a una estrategia de asedio, deja a los profesores sitiados”, aseguró una fuente municipal que aseguró que ya se empezó a alertar a varias corporaciones que se encuentran a cargo de establecimientos que reciben fondos públicos. “Significa que les cortan el agua a los profesores, porque serán sus sostenedores los que los aprieten ahora”, afirmó la fuente.
Los municipios afectados no tendrían posibilidad de pagar sueldos si no se reciben las subvenciones del Ministerio de Educación, y el hecho de esperar hasta después de la consulta del Colegio de Profesores tendría un componente político, pues las consecuencias monetarias, que impactarán en el bolsillo de los profesores paralizados, significarían -en el cálculo ministerial- mermar el liderazgo de Mario Aguilar como presidente del magisterio.