Roberto Fernández.- Comenzó la campaña del plebiscito y uno de los temas relevantes será el riesgo de contagio para los que participen en la votación. Al respecto parece existir un cierto consenso de que sería alto. Aprovechándose de eso, la derecha más dura desarrolla una campaña del miedo, con la esperanza ya sea de impedir su realización o postergarlo.
Es evidente que en momentos Inéditos como estos, las emociones pasan, muchas veces, a ser más importantes que la razón y allí los expertos se encargan de manipularlas en función de sus intereses.
Desgraciadamente para demostrar la falacia de esas afirmaciones, reiteradas en los medios de comunicación, hay que recurrir a argumentos expresados en cifras, lo que los hace poco atractivos y hasta aburridos, pero en este caso son necesarios e incluso imprescindibles.
Vamos a proyectar el peor escenario posible para el momento del plebiscito, esto sobre la base de la información oficial existente.
Consideraremos que los contagios diarios serán de 7 mil, (el peak en julio fue de 6.754), 39.090 casos activos (hoy son un poco más de 15.000) y 33% de contagios asintomáticos (actualmente 30%). A partir de estas hipótesis, extremadamente pesimistas, se puede estimar que el día de la votación no habrá más de 78 mil “contagiados contagiantes” en todo el país. Respecto al padrón electoral, que es de 14,3 millones de personas, esta cifra representa un riesgo del 0,5%. Si consideramos que la mitad ejercerá su derecho a voto, este pasa al 1%. Aquí tenemos que recalcar que las medidas sanitarias que se tomarán para la realización del evento serán extremas, por lo que el riesgo disminuye. En una votación normal, aglomerados en filas y espacios restringidos, la posibilidad de contraer una enfermedad contagiosa debe ser parecida.
Por otra parte, solo en Santiago, en tiempos normales, 8 millones de personas utilizan diariamente el metro y buses. Hoy deben cerca de 7 millones los que, en hora de punta, además se desplazan sin ningún distanciamiento físico. Cada día, solo en Santiago, se desplazan tantas personas como las que irían a votar en todo Chile el 25 de octubre.
Pienso que es necesario un debate respecto a todo esto. Evidentemente que el llamado es a cuidarse y tomar todas precauciones posibles para evitar contagios, pero tenemos que situar los riegos en un contexto de realidad. Ayudar a vencer los temores justificados de la gente. En el mundo, 22 países han realizado votaciones en plena pandemia, incluso EEUU tendrá su elección presidencial en noviembre.
Ahora bien, dados los permanentes cuestionamientos, de todo tipo, al plebiscito, proveniente de sectores que apoyan a este gobierno, se debe emplazar al presidente Piñera a expresar formalmente el compromiso con su realización y el reconocimiento del resultado. El Parlamento debería hacerlo.