Agencias.- El primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, afirmó que el Papa Francisco debe despedir a un arzobispo australiano condenado por ocultar abuso sexual infantil.
El arzobispo Philip Wilson, de 67 años, en mayo se convirtió en el pastor católico de mayor rango en ser declarado culpable por no revelar el abuso sexual por parte de otro sacerdote.
Wilson fue sentenciado a un año de detención a principios de este mes. Igual que los obispos en Chile, puso su cargo como arzobispo de Adelaide (en el estado de Australia del Sur), pero sin renunciar explícitamente, insistiendo en que lo haría solo si no tiene éxito en una apelación.
“Debería haber renunciado y ha llegado el momento de que el Papa lo despida”, dijo el Primer Ministro Turnbull. “Creo que ha llegado el momento de que la máxima autoridad en la iglesia tome medidas y lo despida”.
Los abogados del arzobispo de Adelaide mantuvieron la versión de su inocencia durante todo el juicio, argumentando que Wilson no sabía que el sacerdote James Fletcher había cometido abuso sexual infantil durante los años setenta. Pero dos de las víctimas le dijeron al tribunal que le contaron a Wilson sobre el abuso en 1976 sin que hubiera hecho nada después de ello.
Fletcher fue declarado culpable en 2004 de nueve cargos de abuso sexual infantil y murió en la cárcel en 2006 después de un ataque cerebral.
Wilson permanece en libertad bajo fianza mientras las autoridades de la prisión lo evalúan para la detención domiciliaria, en lugar de la cárcel.
Wilson, quien a principios de este año fue diagnosticado con la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, debe comparecer ante el tribunal el 11 de agosto por un fallo sobre si será encarcelado o se le permitirá cumplir su sentencia en detención domiciliaria.