Por Sergio Salinas.- En Ciencias Sociales y la Historia existen numerosos temas polémicos que no han sido analizados rigurosamente e incluso podemos sostener que tratan de ser evitados por los llamados estudios académicos. Así también le sucedió en política a los mitos y a la violencia durante varias décadas del Siglo XX e inicio del XXI. Sin embargo, en los últimos años han aparecido varios excelentes libros, artículos académicos e incluso un proyecto FONDECYT sobre uno de estos temas polémicos, pero que nos permite conocernos más como chilenos: la relación de lo considerado mágico o metafísico y la política pragmática. Entre estos libros destacan los de Rafael Sagredo y Cristián Gazmuri, Historia de la vida privada en Chile. El Chile moderno de 1840 a 1925 (2005) y Manuel Vicuña, Voces de Ultratumba. Historia del Espiritismo en Chile, Santiago, Taurus (2006). Los artículos académicos de Yerko Muñoz, ¡Vuelven los muertos!: espiritismo y espiritistas en Chile (1880-1920) (2012) y Catalina Uribe Echeverría, El cuerpo presente de Jaime Galté Carré: entre el positivismo y la voz de los muertos (2010). Y el proyecto FONDECYT (2004), El espiritismo en Chile cuyo investigador responsable fue Manuel Vicuña.
Sin embargo, desde 2015 han renacido los estudios científicos de parapsicología, lo que queda comprobado con el nacimiento de la Sociedad Científica de Parapsicología, continuadora de la organización fundada por Brenio Onetto y Jaime Galté y la fundación del Instituto de Parapsicología de Chile (Ipadech).
En este escenario, a fines de marzo comenzará el primer diplomado en parapsicología en nuestro país, en un hito sólo comparable con el conocimiento que se tiene internacionalmente de los estudios, al alero de la Escuela de Psiquiatría de la Universidad de Chile, realizados por Brenio Onetto y el nivel de admiración en numerosos países que alcanza hasta la actualidad por sus facultades y capacidades paranormales, el académico y abogado, Jaime Galté Carré.
Este diplomado tiene una duración de 12 meses y será realizado por destacados profesores y expertos en estas materias como Mauricio Arenas, director de Ipadech, primer chileno en investigar, experimentar y demostrar la existencia de fenómenos de percepción extrasensorial como; Visión Remota, Visión Dermo Óptica, Precognición y Sueño profético principalmente. Además fue el primer chileno en participar como ponente en la 45a Conferencia Internacional Anual de la SPR, en Londres, Inglaterra una de las instituciones más antiguas y prestigiosas del mundo en la investigación de fenómenos Psíquicos; la española Pino del Castillo, experta en Intuición, con estudios en trabajo Social, Filosofía, Psicología y otro tipo de Metodologías como Fisher Hoffman, y que estos últimos 10 años ha impartido en diversos países los conocimientos adquiridos con el Método Yuen; Gamal Hadweh, presidente de la Sociedad de Radiestesia de Chile; Daniela Flores, periodista y facilitadora transpersonal de vasta trayectoria en Chile y el extranjero; Ángela Montero, experta en el poder de la mente e Ítalo Marchioni, autor de los libros Learning Methodology for tarot de Marseille y How to Communicate with Spirits through Tarot /Oracle cards.
Recordemos que en 1893, en San Petersburgo, Rusia, se publicó el libro Animismo y Espiritismo de Alexandre Nikoláievich Aksakov. Posteriormente se analizaron diversos casos de Poltergeist y fenómenos espontáneos. En Europa, Aksakov se hizo conocido por su estudio de la mediumnidad con la británica Mme. D’Esperance, a quien luego elogió como una persona honesta, sincera y de un talento misterioso. Investigó también a la médium Eusapia Paladino.
Luego del triunfo de la Revolución Rusa, los estudios sobre esta temática continuaron. En 1920, V. Bekhterev comenzó a estudiar la percepción extrasensorial. Junto con el entrenador de perros, V.L. Dúrov estudió el efecto de la sugestión en la distancia en un grupo de animales entrenados. En 1928, L.L. Vasilyev, viajó en misión científica a Alemania y Francia para debatir sobre los trabajos de la metapsicología en el Instituto Internacional de Berlín y el Instituto Internacional de Metapsíquica de Francia. De esta manera, se establecieron contactos entre destacados parapsicólogos extranjeros. En 1968, se realizó el Encuentro Internacional de Parapsicólogos en Moscú. En Occidente, la situación fue similar: En 1882, en Inglaterra, se fundó la Sociedad para la Investigación Psíquica. En 1884, se creó la Society for Psychical Research (S.P.R.). Ambas instituciones realizaron innumerables investigaciones sobre los fenómenos paranormales.
En 1918, en París, surgió el Instituto Internacional de Metapsíquica. En Estados Unidos, Joseph Banks Rhine y su esposa Louisa Rhine, empezaron a iniciarse en la Metapsíquica cuando todavía eran estudiantes en Chicago. En 1925 obtuvieron ambos el grado de Bachiller en Ciencias, y luego el de Doctor. A partir de 1927, emprendieron experimentos sistemáticos de telepatía y clarividencia. En 1935, fue fundado el Laboratorio Parapsicológico de la Universidad de Duke. Cinco años antes, en 1930, el sicólogo norteamericano, William McDougall se trasladó, junto con sus investigaciones, desde la Universidad de Harvard a la de Duke en Durham. En 1937, con la ayuda y bajo el patrocinio del profesor Dougall, Rhine lanzó el Journal de Parapsychologie, del que fue uno de los directores hasta 1958. pero que, en general, no es aceptada por el “New Spiritualism anglosajón”.
En la revista Ercilla se afirmó que en Chile, también la Universidad “tiene un laboratorio de Parapsicología y hace siete años la Doctora Gita Elgin obtuvo el Doctorado en Sicología con una memoria basada en sus investigaciones parapsicológicas”.
Pero volvamos a la polémica. Como sostiene en un trabajo de investigación histórico Yerko Muñoz, la construcción del conocimiento ha sido un permanente espacio de confrontaciones en lo que respecta a las Ciencias Sociales. No obstante, bajo otras estampas y bajo otras formaciones históricas, la disputa puede rastrear sus cimientos en la imagen de una más que centenaria tradición de conflictos entre las posibilidades de responder a la pregunta epistemológica matriz de ¿qué es conocer? Se pregunta: ¿Se trata de la facultad humana de ofrecer una explicación de aquello que acontece o se tratará, más bien, de posibilitar una comprensión de cómo se concatena el mundo fenoménico? ¿Pueden establecerse, conforme avance el conocimiento, leyes o sistemas predictivos que aseguren la reiteración de un acontecimiento o un proceso?
El historiador afirma que el problema al cual se conducen estas preguntas es aquel que se suscitara entre dos modalidades del conocimiento humano que, hacia el siglo XIX, se encontraron en un choque de racionalidades en torno a la cuestión de cómo construir el conocimiento. Dos modelos de ciencias que, en algunos enrevesados pasajes, confundieron –o, más bien, fueron llevados a confusión– sus pretensiones, finalidades y modalidades de acción difuminando la posibilidad de conseguir un conocimiento de tipo veraz y confiable a partir de las investigaciones de la otra. Para decirlo abiertamente: bosquejo una mirada a la confrontación entre las ciencias naturales y las llamadas ciencias del espíritu (Geisteswissenschaften). En medio de este debate, hacia mediados del siglo XX apareció en Estados Unidos una expresión moderna de una práctica antiquísima llevada adelante por las hermanas Fox: los contactos mediúmnicos.
Al igual, que, en los locos años 20 del Siglo XX, en esta década también se repite el crecimiento de la parapsicología en diversos países del mundo, incluyendo Chile. Interesados en inscribirse en este diplomado, lo pueden hacer en el sitio del Instituto de Parapsicología de Chile.
Sergio Salinas Cañas, Doctor en Estudios Latinoamericanos, autor de los libros “ El médium más grande la historia…el maestro espiritual más allá del tiempo” y “Gabriela Mistral y su desconocida espiritual”.