Por Claudia Narbona.- Las frutas presentan una gran variedad de colores, los que se acentúan en su variedad durante los meses de verano, donde podemos disfrutar de frutas de casi todos los colores. ¿Pero sabía usted que el color puede indicar distintos aportes nutricionales y eso significar mayores beneficios para su salud?
Por ejemplo, las frutas de color rojo deben su tonalidad al licopeno, un pigmento vegetal natural, perteneciente al grupo de los carotenoides que aporta color rojo a los tomates y a frutas como sandía, papaya y pomelo rojo o rosado. Esto le confiere propiedades antioxidantes, anticancerígenas y de antienvejecimiento celular.
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El color amarillo corresponde a pigmentos naturales pertenecientes a los flavonoides. Éstos se han relacionado con propiedades antioxidantes y anticancerígenas, y además con la prevención de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
A su vez, el color naranjo de las frutas se debe al α-caroteno y β-caroteno, que pertenecen al grupo de los carotenoides. Entre las frutas con mayor aporte de estos carotenoides tenemos el melón, el mango y la naranja. Le siguen otros cítricos como pomelo y mandarina, durazno, papaya y damasco.
Los carotenoides son precursores de la vitamina A (provitamina A), tienen capacidad antioxidante, aportan beneficios para la visión y la piel, promueven el sistema inmune y previenen enfermedades cardiovasculares.
Los colores azul, morado y violeta presentan un alto contenido de antocianinas, pigmentos vegetales naturales que pertenecen al grupo de los flavonoides. Arándanos, frambuesas, frutillas, cerezas y uvas son fuentes ricas en estos pigmentos naturales que presentan actividad antioxidante, disminuyen el daño oxidativo causado por radicales libres y se relacionan con actividad anticancerígena, antiinflamatoria y antitumoral.
Finalmente podemos indicar que las frutas de color blanco, como la manzana y pera, son ricas en flavonoides, puntualmente la quercetina, que disminuyen la agregación plaquetaria y previenen las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
Por lo tanto, si quieres ayudar a tu organismo para evitar la aparición de estas patologías mencionadas, es importante que consumas frutas de todos los colores, todos los días. Eso sí, es importante señalar que todos estos beneficios para la salud sólo tienen efecto cuando se consumen estas sustancias durante un período largo y cuando los síntomas de la enfermedad que ayudan a combatirla todavía no han aparecido. Por otra parte, hay que tener en cuenta que los fitoquímicos previenen enfermedades, pero no las curan por sí solos.
Claudia Narbona C. es académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Central
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