La crisis siria, tras la caída de Bashar al-Assad, empuja a una severa inestabilidad en la región y en todo el bloque internacional que lo apoyaba.
ElPensador.io.- La caída de Bashar al-Assad en Siria ha tenido profundas consecuencias tanto a nivel nacional como internacional. Para empezar, la inestabilidad regional por la pérdida de un gobierno central fuerte, ha generado un vacío de poder que diferentes facciones intentan llenar y que impacta ahora en Rusia e Irán, que fueron los principales aliados de Assad.
Estos dos países ven ahora disminuir su influencia en la región y, en concreto, por la pérdida de bases militares estratégicas en Siria, lo que afecta su capacidad de operar en el Medio Oriente.
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La guerra civil de 13 años en Siria ha dejado más de medio millón de muertos y millones de desplazados, con una crisis humanitaria que aún sigue siendo urgente y continúa presionando las fronteras de los países vecinos y de Europa, por la ola migratoria de refugiados que han tratado de escapar.
La situación sin duda genera olas diplomáticas, especialmente para países como Venezuela, Cuba y Nicaragua, que mantenían relaciones cercanas con Siria, y que ahora tendrán que replantear sus alianzas internacionales.
Quiénes son Hayar-Tahir al Sham
El grupo rebelde que ha tomado el poder en Siria tras la caída de Bashar al-Assad es Hayat Tahrir al-Sham (HTS), liderado por Abu Mohammad al-Jolani, ha sido una fuerza dominante en la región y ha llevado a cabo una ofensiva decisiva para derrocar al régimen de Assad.
HTS se formó el 28 de enero de 2017 a partir de la fusión de varios grupos rebeldes, incluyendo Jabhat Fateh al-Sham (anteriormente conocido como Frente al-Nusra), el Frente Ansar al-Din, Jaysh al-Sunna, Liwa al-Haqq y el Movimiento Nour al-Din al-Zenki. Esta unificación fue impulsada por Abu Jaber Shaykh, un comandante islamista que había sido el segundo emir de Ahrar al-Sham.
Originalmente, HTS era una filial de Al Qaeda conocida como Jabhat al-Nusra, pero en 2016, su líder Abu Mohamed al-Jolani decidió romper las relaciones con Al Qaeda y reformar la organización. El objetivo principal de HTS es establecer un gobierno islámico radical en Siria, eliminando al régimen de Bashar al-Assad y sus milicias aliadas.
HTS ha tenido un control significativo sobre la provincia de Idlib y otras áreas del noroeste de Siria. El grupo ha utilizado métodos como ataques suicidas y guerra de guerrillas para alcanzar sus objetivos. Además, HTS ha mantenido enconadas luchas internas con otros grupos rebeldes y ha enfrentado ofensivas del gobierno sirio.
En noviembre de 2024, HTS lideró una ofensiva sorpresa contra las tropas del gobierno sirio, logrando apoderarse de las ciudades de Alepo y Hama. El 8 de diciembre, HTS -junto con otras milicias rebeldes- entró en Damasco sin encontrar resistencia.