Por Juan Medina Torres.- La red social Twitter suspendió de forma permanente la cuenta de Donald Trump, por violar las reglas de la plataforma. La información es sorprendente y pone en juego la capacidad de una de las grandes empresas tecnológicas norteamericanas de decidir cuándo y cómo hacer callar al Presidente de la nación más poderosa de la tierra, cuya cuenta tenía más de 89 millones de seguidores, lo cual será debate a nivel mundial.
En su último tuit, Trump expresa: “Los 75.000.000 de grandes patriotas estadounidenses que votaron por mí, AMERICA FIRST, y HACEN QUE AMÉRICA SEA GRANDE OTRA VEZ, tendrán una VOZ GIGANTE en el futuro. ¡¡¡No serán irrespetados ni tratados injustamente de ninguna forma o forma!!!”. Luego, sigue: “A todos los que me han preguntado, no iré a la Inauguración (de Biden) el 20 de enero”.
Dicho texto no fue del agrado de los directores de Twitter quienes decidieron suspender la cuenta de Trump “debido al riesgo de una mayor incitación a la violencia”.
Indudablemente que en el texto, Trump expresa su deseo de continuar siendo un primer actor en la política norteamericana y lanza su candidatura para el año 2024, pero la razón dada por la empresa es insatisfactoria porque desde que Trump fue nominado candidato a Presidente en 2015, Twitter le permitió usar la plataforma como quisiera y ahora, después de cinco años y luego del asalto al Capitolio, cambia su posición, protegiendo sus intereses empresariales (valor en bolsa y facturación anual), sin asumir su responsabilidad política y social en los graves hechos y pone en evidencia el rol que tienen las redes sociales en los acontecimientos políticos.
Cabe destacar que Trump usó, durante los últimos cinco años, más de 34.000 veces Twitter para publicar declaraciones controvertidas y falsas. El New York Time publicó el 2 de noviembre de 2019 una investigación que señala que Trump, durante su mandato, «retuiteó 217 cuentas que no habían sido verificadas por Twitter», y agrega que al menos 145 de ellas promovían la violencia
El 16 de julio de 2019, la Cámara de Representantes votó para censurarlo por «comentarios racistas» que había tuiteado dos días antes. Cuatro republicanos apoyaron la medida, mientras que 187 votaron en contra. En otra encuesta de UMass Lowell de enero de 2019, el 68% de los encuestados de entre 18 y 37 años dijo que Trump tuiteaba demasiado.
Cabe preguntarse qué política adoptará Twitter con las miles de cuentas de seguidores de Trump, que usan la plataforma para llamar a actos violentos.