Por Carlos Cantero.- En 1987 conocí a Andrés Allamand en Calama. Me pidió una reunión y lo invité a mi casa, su misión era pedirme que me integrara a Renovación Nacional y hablar sobre los desafíos democráticos que se venían por delante. Lo recibí como el líder de la derecha liberal. Nuestra conversación giró en torno a organizar una centro-derecha amplia, plural, democrática, de fuerte sentido social, comprometida con la…