Sr. Director
Tras haber asumido el compromiso de la total descarbonización de la matriz energética en 2040, nuestro país se encuentra en pleno proceso de transición energética. Esto significa reemplazar las fuentes de energía contaminantes, tales como las centrales a carbón, por fuentes limpias, como lo son las energías renovables no convencionales. El camino requiere una visión estratégica, que permita apreciar las oportunidades disponibles y proyectarlas en el largo plazo.
La accidentada geografía chilena, que siempre ofreció dificultades para llevar la electricidad desde la generadora hacia otras regiones, hoy se convierte en una oportunidad para la transición energética. Es así, porque ya es posible proveer electricidad de manera directa mediante Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD); es decir, parques solares que, por su reducido tamaño, se instalan cerca de las localidades o industrias, entregando la electricidad que se necesita mediante una fuente inagotable, como lo es el sol. Esto permite aminorar el impacto ambiental que produce la instalación de líneas de transmisión de energía en nuestra complicada geografía.
Hoy se están instalando parques fotovoltaicos en regiones de la zona centro-sur de Chile. Esto contribuye a descentralizar la generación de energía.
En suma, lograr una transición energética exitosa significa no solo reemplazar el carbón por fuentes limpias, sino también considerar que la generación y distribución de la electricidad se realice de manera eficiente, descentralizada y amigable con el medio ambiente.
Víctor Opazo Carvallo
Ingeniero civil Industrial, CEO de Solek Chile