Sr. Director:
Muchos se preocupan sobre cómo afectará el trance político derivado del resultado de las elecciones pasadas y el balotaje del 29 de diciembre al trabajo de la Convención Constituyente. Sin embargo, nunca hay que perder de vista que el trabajo de quienes redactan una Nueva Constitución es más trascendental que un gobierno de Gabriel Boric o José Antonio Kast.
En el caso de un eventual triunfo del representante del Partido Republicano, esto no significará que obtengamos una constitución más de derecha y, si gana Gabriel Boric, tampoco se garantizará una sociedad distinta o una transformación social por sí misma. Lo único que debe asegurar una nueva Constitución es que el espacio en que se están desarrollando transformaciones profundas y derechos fundamentales esté libre de influencias externas de las fuerzas políticas mejor definidas hoy.
Lo que habrá que observar bien es la relación y diálogo de ese gobierno con el plebiscito de salida. Lo mejor es plantear el próximo gobierno, incluso, como una transición de este proceso constituyente en el que se juega la posibilidad de realizar transformaciones a un plazo de 30 o 50 años.
Cordialmente
Rodrigo Gangas
Cientista político. Director de la Escuela de Ciencia Política, Gobierno y Gestión Pública UAHC
La muerte de Charlie Kirk no solo interpela nuestra sensibilidad política, sino que revela cómo…
La próxima presidencia no será simplemente una gestión más: será una cirugía mayor sobre una…
Crónica de la excomunión, la protesta popular y la huida del obispo Juan Pérez de…
Entre bienestar social y cirugía macroeconómica, las opciones presidenciales de Jara y Matthei se debaten…
Las reformas como las 40 horas y el salario mínimo exigen distinguir entre lo que…
El nombramiento de una ministra virtual en Albania revela el potencial y los dilemas de…