El Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Lectura: Un libro vaticinó hace 30 años una enfermedad como el coronavirus originada en Wuhan
Compartir
Cambiar tamaño de fuenteAa
El PensadorEl Pensador
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
  • Inicio
  • Opinión
  • Actualidad
  • Cultura(s)
  • Mundo Académico
  • Línea Editorial
    • Suscríbete a ElPensador.io
    • Comunícate con nosotros
  • LEX | Avisos Legales de ElPensador.io
  • Librería ElPensador.io
Síganos
El Pensador > Blog > Actualidad > Un libro vaticinó hace 30 años una enfermedad como el coronavirus originada en Wuhan
ActualidadCultura(s)

Un libro vaticinó hace 30 años una enfermedad como el coronavirus originada en Wuhan

Última actualización: 3 marzo, 2020 8:20 pm
2 minutos de lectura
Compartir
Compartir

ElPensador.io.- Hacia el año 2020, un científico chino deserta y escapa hacia los Estados Unidos, llevando información sobre “la más importante y peligrosa arma biológica en una década. Lo llamaban ‘Wuhan-400’ porque se desarrolló en sus laboratorios en las afueras de la ciudad de Wuhan”.

Esto no fue escrito ahora, sino en 1991. Se trata de un fragmento de la novela “Los ojos de la oscuridad” de Dean Koontz, un autor de novelas de misterio y thrillers de ciencia ficción.

El libro describe cómo “alrededor del año 2020 una severa enfermedad de tipo neumonía se esparcirá por el globo, atacando los pulmones y las vías bronquiales y resistiendo todos los tratamientos conocidos”.

El vaticinio continúa: “Casi tan sorprendente como la enfermedad misma será el hecho de que se desvanecerá repentinamente, tan rápidamente como llegó, y luego atacará de nuevo diez años después, para desaparecer completamente”.

“Wuhan-400 es un arma perfecta. Afecta sólo a los seres humanos. Ninguna otra criatura viviente puede portarla. Y, como la sífilis, Wuhan-400 no puede sobrevivir fuera del cuerpo humano por más de un minuto, lo que significa que no puede contaminar permanentemente objetos o lugares de la manera en que el anthrax u otros organismos virales lo hacen”, explica la novela.

El autor, Dean Koontz, ha vendido más de 50 millones de copias de sus libros, uno de los cuales llegó al cine (“Phantoms”). Ahora, parece que pasará a la categoría de oráculo para los lectores de ciencia ficción.

Lo cierto es que la alerta por el coronavirus pone sobre el tapete este extraño vaticinio sobre un virus con origen en Wuhan, mientras en la vida real la enfermedad ya supera los 79.300 infectados y ya ha cobrado la vida de 2.619 personas en todo el mundo (una tasa de mortalidad del 3,1%).

ETIQUETADO:coronaviruslibros
Comparte este artículo
Facebook Whatsapp Whatsapp LinkedIn Reddit Telegram Threads Correo electrónico Copiar link
Compartir
Artículo anterior Atención de Salud: la “retaguardia” de las manifestaciones se articula
Artículo siguiente tianqi Electromovilidad y necesidad de un catastro minero

Sergio Campos: «La soberanía popular no está representada en ninguna parte»

https://youtu.be/nxK-jlYvXmQ?si=Jde4BE5WxP3HUpnu

Daniel Urbina: Guerra Comercial «es una oportunidad de oro para China»

https://youtu.be/sbyTutTRww4?si=F3UHIE35kYGynfdO

También podría gustarte

ActualidadPara debatir

Tribunal congela bienes de familia Pinochet por más de US$16 millones

4 minutos de lectura
Opinión

El debate recorrido de una Ley de Teletrabajo

3 minutos de lectura
ActualidadPara debatir

Bolsonaro viaja este mes a Chile y va también a EEUU e Israel

2 minutos de lectura
Actualidad

El ataque de los “overoles blancos” a senadora Rincón y dirigentes DC en Talca

1 minutos de lectura
El Pensador
© El pensador io. Todos los derechos reservados, sitio web desarrollado por: Omninexo.
Welcome Back!

Sign in to your account

Username or Email Address
Password

¿Perdiste tu contraseña?