Con 20 años de historia, la Asociación de Técnicos Jurídicos de Chile propone nuevas herramientas para dignificar la labor técnica, incluyendo subsidios estatales y apertura del ejercicio judicial, en un llamado a fortalecer la justicia desde sus bases.
Señor Director:
La Asociación de Técnicos Jurídicos de Chile cumple 20 años de existencia, resguardada por un llamado permanente a fortalecer el rigor y la probidad en tiempos en que estos méritos son escasos. No lo decimos únicamente como reacción ante la crisis ética declarada por la Contraloría General de la República, los comités políticos y los kafkianos titulares de prensa que abordan la administración de justicia local.
En un país donde la meritocracia y el esfuerzo individual son valores intensamente pregonados, esta conmemoración nos invita a reflexionar profundamente sobre el valor de la formación técnica y el destino de nuestros profesionales. Más de 11 mil asociados celebran sus logros con orgullo, desde la realización de cursos y clínicas hasta la autogestión de un libro que testimonia la perseverancia gremial e institucional.
Presentamos además una propuesta para dignificar esta labor: un proyecto de ley que hemos trabajado recientemente y que plantea entregar una asignación anual no inferior a 10 UF a todos los funcionarios judiciales que posean título técnico superior o universitario. Este incentivo busca equiparar la cancha salarial para quienes realizan funciones tan valiosas como estafetas, carteros o garzones, combatiendo la discriminación que favorece únicamente a los títulos profesionales universitarios.
Es un gesto social relevante: una oportunidad para que el Estado retribuya a quienes ejercen un rol tan crucial como el de los trabajadores de los sectores de la salud, la educación y otros servicios públicos que sí han sido beneficiados con asignaciones técnicas y acuerdos similares.
Apertura del “ius postulandi”: una mirada hacia el futuro
Reiteramos también la importancia de considerar que los técnicos —quienes acrediten su título— puedan ejercer el “ius postulandi” ante los tribunales. La admisión de esta discusión no solo sería una celebración por estos 20 años de ejercicio, sino una proyección optimista para un sector largamente postergado.
Esta aspiración de crecimiento y contribución al país inspira. Aunque la vía propuesta —un subsidio estatal vinculado al título técnico— implica una redefinición del valor del trabajo y la formación en nuestra sociedad. ¿Es el título técnico un atributo que debe ser compensado por el Estado, o una herramienta que debe abrir puertas por mérito propio?
Validación política y valor simbólico
En este contexto reflexivo, hemos recibido el saludo afectuoso de autoridades, exministros y parlamentarios como la senadora y carta presidencial Ximena Rincón, quien ha valorado nuestras propuestas al considerarlas parte de un proyecto político mayor. Devolvemos estos gestos con gratitud, esperando que otros representantes del Estado también se sumen a esta validación. A veces, el valor simbólico de un saludo puede ser tan tangible como una promesa de ley.
Convocatoria a la reflexión profesionalizante
La Asociación de Técnicos Jurídicos y Afines de Chile invita a todos los estamentos del país a una reflexión seria sobre el futuro profesionalizante de nuestros funcionarios públicos. Por su perseverancia, admirable deseo de crecimiento y su innegable valor detrás de la ventanilla, entre archivos y en los entresijos de la historia cotidiana. La propuesta de un subsidio estatal ligado al título técnico —junto con la ampliación del “ius postulandi”— abre una conversación urgente sobre cómo Chile reconoce y encauza el talento de sus técnicos.
Carlos Pontigo Retamal es presidente de la Asociación de Técnicos Jurídicos de Chile