Por Carmen Hales.- La ley para rebajar o eximir del pago de contribuciones a los adultos mayores tiene tres puntos relevantes: estar en edad de jubilar; tener ingresos menores a $1.625.130 para acceder una rebaja, o menores a $ 731.309 para quedar exentos de pago; y no sobrepasar el límite de avalúo fiscal aceptado en el momento de hacer la solicitud.
Es urgente revisar este último requisito para poder tener una ley justa para la tercera edad. El avalúo de una propiedad depende de las variaciones del mercado, es decir, el metro cuadrado de un barrio sube de precio si hay inversionistas interesados en comprar para construir comercio, edificios etc. Por lo tanto, sube el precio de la propiedad y de sus contribuciones.
Si se compra en un lugar consolidado con metro cuadrado caro, se asume que las contribuciones serán altas. Pero el caso es que muchos adultos mayores compraron hace décadas en barrios que eran baratos o menos caros que en el día de hoy y luego, llegaron inversionistas que aumentaron la plusvalía.
El tema es que quien compra para vivir, no le afecta la alta plusvalía, si solo quiere vivir ahí, donde ha hecho su vida. Pero ya no puede. Debe migrar a otro lugar porque el barrio se transformó debido a las inversiones de terceros y ya no puede pagar las contribuciones.
Cito el caso real de la Señora M. Gabriela Sepúlveda Z., vecina de La Reina.
Ella tiene 83 años, el avalúo fiscal de su propiedad ha subido de $5.000.000 a $218.707.735, desde el año 1990. Según sus palabras, en cartas al director de El Mercurio:
«Entregué todas mis capacidades, contribuyendo para el desarrollo de mi país. Compré mi casa con crédito, pagado totalmente. Seguí pagando todos los impuestos durante mi vida laboral, incluyendo el pago de las contribuciones. Hoy recibo una jubilación de 17,10 UF y debería vender mi casa porque no puedo seguir pagando cada cuota de mas de $400.000 por la simple exigencia del avalúo fiscal vigente. Los adultos mayores no nos merecemos esto»
El daño psicológico al obligar a migrar a un adulto mayor es a lo menos un deterioro cerebral acelerado. ¿Es ese el respeto y cariño que les tenemos a los adultos mayores?
Propongo que el avalúo fiscal para acceder a la rebaja de contribuciones; sea el avalúo del momento de la compra, reajustado al día de hoy. Que los adultos mayores en esa situación puedan apelar presentando las escrituras, que demuestren el precio de compra.
Hago un llamado a todos los políticos, Diputados, Senadores, Alcaldes, funcionarios de gobierno y de fuera del gobierno, que se involucren en este tema y lo discutan.
Carmen Andrea Hales Dib es psicóloga y adulta mayor