ElPensador.io.- Las violaciones a la libertad de prensa se han multiplicado por tres en lo que va del año en Venezuela en comparación con 2018, de acuerdo con cifras de la ONG Espacio Público, contabilizando más de 200 casos y 400 hechos de limitación a los derechos de periodistas y medios de comunicación por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
Los datos fueron dados a conocer por Henry Jaspe, abogado del periodista chileno venezolano preso político por el régimen madurista, indicando que “2019 comienza con mal pie para los derechos fundamentales en Venezuela”.
Según dijo, las cifras del primer trimestre de este año “evidencian un incremento notable en el número de violaciones (a la libertad de prensa), alcanzando 204 casos que corresponden a 420 violaciones, 60 de las cuales fueron detenciones a trabajadores de la prensa”. En cuanto a casos, es un 183% más que en el mismo período del año pasado, y en cuando a hechos denunciados, es un 259% superior.
Dijo que en estas cifras no escapa la prensa internacional, como los casos de Jorge Ramos -periodista de Univisión que estuvo detenido por más de dos horas en el palacio de Miraflores y luego fue expulsado junto a su equipo-, Rafael González -productor de CNN en español que fue secuestrado por cuatro días, y luego al ser liberado se le imputaron varios cargos falsos-, y Cody Weddle -periodista estadounidense corresponsal de ABC News y el Miami Herald, detenido por funcionarios de contrainteligencia tras un allanamiento a su propia casa.
De acuerdo con Jaspe, las violaciones a la libertad de prensa no se refieren solo a la detención de periodistas, sino también con la censura y con la asfixia financiera a los medios de comunicación. “La censura estuvo vinculada al cese de circulación de impresos por escasez de insumos, impedimento de cobertura por parte de funcionarios, en especial durante manifestaciones públicas, exhortos y sanciones por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela, así como ataques cibernéticos y bloqueos a sitios web”, afirmó.
“En la mayoría de los casos, los cuerpos de seguridad arremetieron contra reporteros durante la cobertura de calle, en particular durante manifestaciones públicas; el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) realizó allanamientos, sin orden judicial”, dijo el abogado.
Asimismo, indicó que una de las herramientas que ha usado el régimen de Maduro para atacar a la prensa es la llamada “Ley contra el Odio”, que castiga las expresiones que se puedan considerar “odiosas” con hasta 20 años de cárcel. Esta norma se empezó a aplicar este año. “En 19 oportunidades ha sido utilizada (esta ley) como mecanismo de amenaza o sanción contra periodistas para exhortarlos a suavizar su línea editorial, cuando en el ejercicio del periodismo abordan temas que evidencian la crisis social”. Esta herramienta fue usada también contra medios digitales.
Durante el año pasado también se han dado casos de personas detenidas por el uso de sus redes sociales, en particular por sus publicaciones en Twitter o Facebook; o profesionales que han recibido insultos, descalificaciones que los ubican como adversarios políticos, además de “amenazas a la integridad, propiedad, familiares de periodistas e infociudadanos por la difusión o cobertura de hechos sensibles”.