Por Claudia Narbona.- Cada tanto escuchamos sobre la importancia de exponernos al sol, unos 15 minutos al día, para que nuestro organismo pueda producir vitamina D. ¿Y por qué es importante esta vitamina? Muchos no saben de su relevancia, como por ejemplo, para mantener nuestros huesos fuertes.
Lo anterior es debido a que participa en la absorción de calcio y fosfato, manteniendo los niveles sanguíneos y estimulando la reabsorción ósea de estos minerales. También tiene importancia en la regulación de la función de los sistemas inmunitario y cardiovascular.
La deficiencia de vitamina D causa raquitismo en los niños y osteomalacia (reblandecimiento óseo) en adultos, pudiendo ambas provocar deformidades óseas y alteraciones de las articulaciones condrocostales (entre las costillas y su cartílago costal), por una inadecuada deposición de calcio y fósforo en huesos y dientes. En la actualidad la deficiencia de vitamina D se asocia, principalmente, con el desarrollo de osteoporosis, algunos tipos de cánceres, diabetes tipo 1 y enfermedades cardiovasculares.
¿Cómo podemos ayudar a nuestro organismo a obtener vitamina D? Tenemos tres maneras de las cuales podemos ayudar a nuestro organismo a obtenerla. La primera es a través de los alimentos. Sin embargo, son pocos los alimentos que contienen vitamina D en forma natural. Entre los que la poseen, encontramos la leche y derivados, huevos, el hígado, salmón, sardinas y los alimentos fortificados. Puede buscar en las etiquetas de los alimentos, para saber si estos contienen o vienen fortificados. Algunos alimentos que son fortificados con vitamina D, son la leche y algunos derivados como el yogurt, cereales para el desayuno, jugo de naranja, bebidas de soya, entre otros.
La segunda, es exponiéndonos unos minutos al sol, teniendo la precaución de no sobreexponernos con el riesgo de derivar en el tiempo en un cáncer de piel o bien generar un envejecimiento prematuro de la piel.
Por último, a través de la suplementación. Sin embargo, se debe tener precaución, de no generar un consumo excesivo de vitamina D, ya que esto puede derivar en efectos como anorexia, vómitos, debilidad muscular, náuseas, hipercalciuria (mayor excreción urinaria de calcio) e hipercalcemia (Nivel de calcio en la sangre superior a lo normal).
Claudia Narbona Castillo es ingeniera en alimentos y académica de Nutrición en la Universidad Central