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Guerra comercial de Trump sigue impactando en la economía mundial

ElPensador.io.- Las expectativas de crecimiento de la economía mundial siguen cayendo, golpeadas por las políticas de Donald Trump y la guerra comercial que desarrolla contra China. Hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo nuevamente, ahora en una décima, sus previsiones para este año, hasta el 3,2%, debido a estas tensiones internacionales, a las que se suma el conflicto con Irán, que pone en riesgo el abastecimiento de petróleo.

En su nuevo informe de Perspectivas Económicas Globales también reduce en una décima su previsión de crecimiento para el 2020, que quedaría en el 3,5%, con lo que prevé que los efectos de los problemas mundiales se extenderán al menos hasta el próximo año, y que apenas se estabilizaría con mejoras en economías emergentes como Argentina y Turquía y la posible disminución del riesgo de colapso de otras como Venezuela.

A esto habría que sumar, según el FMI, la amenaza de sanciones por parte de los estadounidenses a la cadena de producción tecnológica mundial y la incertidumbre generada por el «Brexit», que pone en riesgo tanto el mercado británico como el de la Unión Europea (UE).

EEUU y Japón: los más favorecidos

En este escenario, los países desarrollados serían los más favorecidos, sobre todo EEUU y Japón, que junto con la UE muestran «sorpresas positivas de crecimiento» y verían aumentar su proyección económica en términos generales de un 1,8 % a un 1,9 % para 2019, mientras que mantendrían la de 1,7 % para 2020. Esto es un dato interesante, por cuando indica que la guerra comercial de Trump efectivamente podría estar impulsando su economía interna.

Por su parte, las economías y países emergentes registrarían una «actividad menor de la esperada», que se traduciría en la reducción de sus proyecciones del 4,4 % al 4,1 % en 2019 y del 4,8 % al 4,7 % en 2020.

Los más afectados: América Latina y el Caribe

La mayor reducción se daría en América Latina y el Caribe, con una drástica rebaja de 0,8 puntos respecto del último estudio, con lo que su pronóstico para 2019 pasaría del 1,4 % fijado el pasado abril al 0,6 % del nuevo informe, unos resultados que el FMI calificó de «decepcionantes».

Detrás de estas tendencias globales el organismo destacó la existencia de factores más transversales como el debilitamiento de la demanda final, especialmente en la inversión fija, así como el aumento del peso del sector servicios sobre las manufacturas, un proceso que comenzó en 2018 y aún continúa.

Esto se traduce, continúa el informe, en la decisión tanto de las empresas como de los particulares de evitar inversiones a largo plazo, especialmente por la elevada incertidumbre económica, que ha debilitado las cifras del comercio internacional, sobre todo en los países emergentes de Asia.

Para resolver esta encrucijada y ante el temor de que las predicciones para el 2020 se trunquen, el FMI alentó a los estados a «calibrar de manera apropiada sus políticas macroeconómicas» para «estabilizar y reforzar los pilares de la recuperación».

Para ello, destacaron la importancia de dos puntos: «reducir las tensiones en el comercio y la tecnología» y «resolver las incertidumbres generadas por los cambios en los grandes acuerdos comerciales internacionales«, incluyendo aquellos entre el Reino Unido y Europa, así como entre Canadá, México y Estados Unidos.

Otras áreas de suma importancia, recalca el FMI, son el fortalecimiento de la cooperación internacional, adaptar y mitigar el mercado mundial para que sea respetuoso con el medioambiente, evitar la corrupción y la evasión de impuestos y evitar un retroceso en la regulación financiera.