Por Fernando de la Cuadra[1].- El pasado fin de semana en un debate con un grupo de amigos y amigas brasileñas, una compañera abogada y actriz, argumentaba que el gobierno de Bolsonaro no representa la identidad de Brasil, su música diversa y maravillosa, su arte popular diseminada en cientos de expresiones regionales y locales, desde la artesanía de Mestre Vitalino hasta los trabajos en cuero que se aprecian en Rio…