Sr. Director:
Tras la conmoción por la inhumación de un lactante en la secta Arco-iris del Cajón del Maipo, salió a la luz una confabulación que vulneraría los derechos de la infancia a su cargo, entre otros, respecto de su educación y resguardo efectivo de su salud mediante protocolos y prácticas científicamente fundadas. No nos cuesta reconocer tal precariedad y vulneración en un paisaje de montaña pretendidamente rústico, pero váyase a saber por qué aceptamos pasar por alto la misma vulneración tanto de parte de las autoridades de Salud y Educación como de los sostenedores educativos, al exponer a nuestros hijos sin prevención efectiva contra un patógeno secuelante inmune, vascular, neurológico y multiorgánico; al no normar adecuadamente la ventilación, filtrado, uso de respiradores y distanciamiento, acordes a un Covid-19 de contagio aéreo mediante aerosoles respiratorios.
El Ministro de Educación explicaba la explosión de contagios de 2022 mediante la pseudociencia de la «deuda inmune», celebrando una Reactivación Educativa 2023 de todavía peor prevención sanitaria, desatendiendo la evidencia científica largamente disponible sobre sus profundos daños y forma de prevención.
Si no juzgamos los protocolos ministeriales como a la montaña, toda la infancia de Chile terminará inhumada bajo un arco-iris infanticida.
Atte.,
Dr. Jaime Acevedo Vera, Médico Traslacional, Centro de Prevención de Crisis, ONG Desinflámate
Elízabeth Yuvisa Vega Jaramillo, Máster Universitario en Trabajo Social Sanitario, Universitat Oberta de Catalunya
Carlos Troncoso Phillips, Ingeniero Civil Electrónico
Luis León Cárdenas Graide, Ingeniero Civil en Computación, Universidad de Chile Diplomado en Ciencia e Ingeniería de Datos, Departamento de Ciencias de la Computación, Universidad de Chile