ElPensador.io.- Tras bastidores y aprontándose a su asunción en Washington, los asesores del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, preparan negociaciones con el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, con la intención de poner fin a la prolongada crisis política, social y económica que vive ese país y que ha afectado a todo el continente al impulsar un éxodo masivo que ya suma más de 5 millones de personas.
Según una publicación del medio estadounidense Blomberg.com, el futuro gobierno de Biden “tiene la intención de presionar por elecciones libres y justas, ofreciendo alivio de las sanciones a cambio”, citando a fuentes ligadas al equipo de gobierno en formación. Así, seguiría una política diferente de la administración Trump, que presionó por la dimisión de Maduro y validó la petición de legitimidad de Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
“El equipo del presidente electo revisará las sanciones existentes para determinar dónde ampliar las restricciones con la ayuda de aliados internacionales y qué medidas podrían levantarse si Maduro avanza hacia el objetivo democrático”, afirma Bloomberg, afirmando que se esperará que se sumen a esa postura a los países que avalan el régimen de Maduro, como Cuba, Rusia, China e Irán.
Según el medio de EEUU, “los asesores de Biden han calificado la crisis de Venezuela como el mayor desafío diplomático que enfrentará en el hemisferio occidental. Más de 5 millones de personas han huido del país sudamericano en los últimos años, escapando de convulsiones económicas implacables salpicadas de violencia de pandillas, fallas eléctricas, escasez generalizada de alimentos y la hostilidad del Gobierno de izquierda hacia el disentimiento”.
Maduro ha manifestado interés en mejorar las relaciones cuando Biden asuma el cargo, expresando su deseo de que la nueva administración alivie las sanciones que han afectado los ingresos petroleros del país.
El futuro de Guaidó
De acuerdo con el reportaje de Bloomberg, probablemente el mayor dolor de cabeza para Biden, y un tema que determinará el pie con que comiencen las negociaciones, será si mantienen el apoyo y el reconocimiento de legitimidad al líder de la oposición, Juan Guaidó, que se declaró presidente encargado hace ya casi dos años, sumando el apoyo de una cincuentena de países.
No es sólo que después de este período no se haya logrado un avance en la recuperación del poder, sino también que ha habido elecciones en el período que la oposición ha desconocido y se ha negado a participar, permitiendo que el régimen se haga con el control formal del parlamento, frente a lo cual el estatus de su liderazgo se ha debilitado. Asimismo, con seguridad retirar el apoyo a Guaidó será una exigencia de Caracas.
“En teoría, Guaidó perderá su escaño como líder de la Asamblea Nacional de Venezuela el 5 de enero. Biden se posesiona en Washington solo dos semanas después. Desde finales de noviembre, el equipo del líder de la oposición ha estado tratando de organizar una llamada con Biden, sin éxito hasta ahora, dijeron tres personas familiarizadas con los esfuerzos. Guaidó y sus aliados tienen la intención de seguir en la Asamblea, citando su mandato constitucional de permanecer en el cargo hasta que haya elecciones libres y justas. Muchos están escondidos o han optado por el exilio, ya que enfrentan amenazas a su seguridad personal”, indica Bloomberg.