Por Juan Medina Torres.- Si definimos que un parque urbano es un producto social que da imagen e identidad a una ciudad o comuna, donde sus habitantes pueden desarrollar diferentes experiencias sociales y actividades, es lógico preguntarse qué pasa cuando la comunidad no lo ocupa o cuando ese espacio público deja de ser una realidad para el cual fue concebido.
Últimamente, diversos hechos delictuales registrados en algunos de nuestros parques muestran que las situaciones denunciadas han sido provocadas por el abandono y deterioro observados en estos espacios públicos. Falta de mantenimiento, proliferación de basura y vandalismo, son algunas de las consecuencias más visibles.
Lo anterior produce inseguridad. Es un hecho cierto que la falta de ocupación de un parque, por parte de la comunidad, atrae a grupos delictivos, provocando un impacto negativo y afectando la calidad de vida, especialmente, de los residentes de las zonas cercanas.
Los expertos coinciden en que un parque bien mantenido y utilizado puede aumentar el valor de las propiedades circundantes. La no ocupación de un parque puede llevar a una disminución del atractivo de la zona y, por lo tanto, a una disminución del valor urbano.
Pero, ¿cómo mejoramos el uso de los parques urbanos?
Considero que las Municipalidades tienen una responsabilidad en educar y mejorar el uso de nuestros parques urbanos.
Diversas iniciativas indican que la utilización de redes sociales, sitios web, carteles, folletos son medios útiles para promocionar el parque y sus eventos, destacando que un parque urbano es un recurso de extraordinaria importancia en el desarrollo de ciudades sustentables, asegurando un acceso equitativo, inclusivo y de buena calidad a los bienes públicos.
Mantener el parque limpio, seguro y bien mantenido, así como agregar nuevas atracciones o actividades son medidas que atraen a más visitantes.
La organización de eventos regulares -como conciertos, festivales, ferias de comida, clases de yoga al aire libre, caminatas guiadas, entre otros- sirve para atraer a diferentes grupos de personas.
La participación ciudadana es otro aspecto indispensable para mejorar el uso de los parques. Trabajar con empresas locales, organizaciones sin fines de lucro y grupos comunitarios, colaboran en la producción de eventos y en la promoción del parque entre sus seguidores.
Lo anterior implica la participación activa de la comunidad en la planificación y gestión del parque, permitiendo que los residentes locales se sientan más conectados y comprometidos con el espacio.
También se puede ofrecer una variedad de actividades para diferentes intereses y grupos de edad, desde área de juegos para niños hasta senderos para caminatas.
Es importante asegurarse de que el parque sea fácilmente accesible en transporte público y que cuente con suficientes opciones de estacionamientos para los visitantes que lleguen en vehículo.
Estas son algunas ideas que pueden ayudar a mejorar la ocupación de nuestros parques.
Juan Medina Torres es presidente de la Fundación Cerro San Cristóbal
El Arenal, epicentro de la jarana popular en la historia de la Chimba de la…
El discurso del “Estado benefactor” oculta que los fondos públicos provienen de impuestos ciudadanos y…
La negación selectiva y la exaltación de la violencia en ambos extremos políticos profundizan la…
Dos ex Concertación como Ximena Rincón y Mariana Aylwin cruzan viejas fronteras para forjar una…
La rebelión de la Generación Z en Nepal, detonada por la censura digital, expone la…
Balaceras, exceso de pacientes y el desgaste de funcionarios que desafían el cansancio, son algunas…