ElPensador.io.- Una foto de celebración en medio de la crisis nacional que vive el país volvió a encender un escándalo que afectó el verano pasado al seremi de gobierno del Maule, Jorge Guzmán, y que salpicó seriamente al intendente Pablo Milad y a la ex vocera de gobierno, Cecilia Pérez.
“Con estado de excepción constitucional o sin él; con toque de queda o con chipe libre; con caso fortuito o fuerza mayor; como siempre un gran grupo de amigos…”, señala en un posteo en redes sociales, donde Guzmán aparece precisamente con sus socios de bufete, varios de los cuales fueron contratados por el intendente en cargos relevantes del gobierno regional.
El caso se reveló en enero pasado debido a una denuncia de un consejero regional, por las asignaciones de funciones que entregó Milad a tres socios del estudio jurídico en que participaba el seremi de Gobierno. Según el Core, los profesionales contratados son los abogados Alejandro Cárcamo y Cristián Netten, que forman parte del estudio jurídico Cárcamo & Guzmán, uno de cuyos socios fundadores es Guzmán. Esta relación el seremi no la mencionó en su declaración de intereses. Cárcamo fue contratado como abogado de la Corporación de Amigos del Teatro Municipal del Maule y abogado externo de la intendencia.
Otro socio de Guzmán, Sebastián Pino, fue designado inventor de la Corporación de Desarrollo Regional, institución en la que el seremi de Gobierno actúa como representante del Intendente del Maule. Además, otro integrante de la sociedad legal, Francisco Valdés es abogado de la Contraloría Regional del Maule organismo donde llegó la denuncia. Resultado: no sancionó, pero sí emitió una advertencia respecto de las relaciones del seremi y los cargos contratados.
El posteo festivo de Jorge Guzmán con sus socios en medio de la crisis nacional puso en alerta a dirigentes regionales de la DC y el PPD, varios de los cuales ya habían presentado recursos y hecho reclamos por las contrataciones en el Maule.