Imagen de Gerd Altmann en Pixabay
Sr. Director:
Siendo el brazo del Estado para imponer la ley, se pudiera haber pensado que debiera haber sido relativamente difícil convencer a, al menos, 500 funcionarios de Carabineros, PDI y Ejército, junto a 5 mil víctimas, para caer a fondo en otra estafa piramidal más, ahora de $5 mil millones, que ofreciera pingües 300% de rentabilidad en brevísimos plazos y malabareando impuestos.
Si no fuera, claro, que junto al gallardo nombre de «Knightsbridge«, previamente no se les hubiera tendido un «puente de caballeros» honrosos a quienes imitar, nunca por mera obediencia impropia a su jerarquía, pues pisotearían con botas embarradas el delicado respeto a sus simbólicas jinetillas, más todavía si tal no hubiera involucrado a otras insignes instituciones hermanas en dignidad.
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Fraude en el ejército y agencias de viaje
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Como cabía esperar, el certero entrenamiento de sus unidades de inteligencia les permitió actuar raudamente, previniendo que un piño de astutos pudiera seguir operando impune durante otro semestre más.
Tamaña gesta debieran conmemorarla anualmente con el suficiente boato como para que nunca sea opacada por el aniversario de inauguración de ese otro puente en Cau Cau.
Luis León Cárdenas Graide, Ingeniero Civil en Computación, Universidad de Chile
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