ElPensador.io.- El Colegio de Químico Farmacéuticos presentó una dura queja al Ministerio de Salud por la instalación de profesionales que no son de esa profesión a cargo de farmacias o depósitos farmacéuticos en hospitales públicos.
Así lo manifiestan en una carta fechada el 26 de junio pasado dirigida al ministro Emilio Santelices, y firmada por el presidente de la entidad gremial, Mauricio Huberman, en la que concretamente denuncian que los mencionados depósitos estarían a cargo de enfermeras.
Afirman en la misiva que “tal iniciativa, además de ser ilegal, dañaría y pondría en serio riesgo la salud de la población, además de poner en peligro nuestra profesión”.
Los Depósitos Farmacéuticos están establecidos en el DS 466 del Minsal de 1984, donde se señala que debe estar a cargo de un químico farmacéutico.
El colegio de Químicos Farmacéuticos afirma que “el medicamento es un bien social cuya elaboración y cadena de resguardo merece especiales consideraciones para su mantención segura y en las condiciones de estabilidad indispensables”.
Fuentes del Ministerio de Salud indicaron que la figura que se estaría usando para justificar que se ponga a profesionales de la enfermería a cargo de depósitos farmacéuticos es el Decreto 59 de 2013 del Minsal, firmado en el anterior gobierno del Presidente Sebastián Piñera en que se permite el ejercicio de profesionales de otras áreas de la salud (al menos en calidad de auxiliares) en tanto lleven dos o más años desempeñándose en labores de apoyo.
También estaría en línea con las iniciativas legales que buscan integrar a Enfermeras y Matronas en el Código Sanitario, como punta de lanza para la inclusión de otras profesiones de la salud en las aceptadas y reconocidas por el cuerpo legal.
La decisión ministerial ha sido duramente puesta en duda por el Colegio de Químico Farmacéuticos debido a casos anteriores en los que se ha demostrado que la experticia para el manejo de los medicamentos claramente no está en otras profesiones.
Un caso emblemático ocurrió en 2014 en el Hospital de Melipilla que afectó a 11 pacientes, dos de los cuales fallecieron por suministro erróneo de insulina y heparina.
Según una declaración de la directora del Diplomado en Seguridad Clínica y Gestión de Riesgos UDP, Nelly Alvarado, a El Mercurio, «en el 10% de las atenciones hospitalarias hay eventos adversos y de ellos, el 70% corresponde a errores de medicación».