Por Pedro Barría Gutiérrez[1].- El proyecto de nueva Constitución implica un avance en cuanto a la proclamación de principios relativos a la salud. Sin embargo, la creación de un Sistema Nacional de Salud implicará su violación, mayor desigualdad para los pacientes y un desmejoramiento general en una nivelación regresiva hacia abajo. Esto, que pareciera paradojal, no lo es, y conviene analizar por qué se producen estos perniciosos efectos colaterales, contrarios…