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A 120 años del nacimiento de Jaime Galté

Por Sergio Salinas Cañas.- Jaime Galté nació el 24 de mayo de 1903 en Santiago.

En Jaime Galté Carré hay tres líneas gruesas de desarrollo: la ética, ocupada del conjunto de normas que dignifican el comportamiento humano; la filosófica, no para filosofar, sino para la vigencia de los principios y valores fundamentales; y la iniciática, como experiencia espiritual de cambio desde una etapa de vida a otra, hacia un nuevo estado de consciencia individual y social.

En cada una de estas líneas, Galté escribió libros; en cada una fundó organizaciones; en cada una fue sobresaliente. Pero, además, su amor al prójimo no tuvo precio, jamás cobró dinero alguno por ayudar a los demás.

En la conducta de Galté primaba la ética y el servicio público, nunca buscó reconocimiento, sino, al contrario, lo evitaba. Sobre todo, al estar dotado de facultades extraordinarias, como la mediumnidad, la precognición y el desdoblamiento.

Puedo decir, como biógrafo de Galté, que en su vida se encarnaron dos espíritus que sintetizaron lo mejor de la ciencia (Dr. Halfanne) y lo mejor de la espiritualidad (Mr. Lowe), pero la propia vida de Galté es una síntesis de lo mejor de ambos mundos concordando en un principio básico de vida: el humanismo.

Ver también:
Jaime Galté Carré: el más grande paragnosta chileno
Jaime Galté: La búsqueda del equilibrio en una sociedad desbordada
Jaime Galté Carré: un hombre ético y al servicio de la humanidad

Fueron amigos suyos “muchos abogados de la Universidad de Chile, como el exministro de Relaciones Exteriores, Enrique Silva Cimma, o el profesor de derecho procesal, eminencia en la materia y autor de numerosos textos jurídicos, Hugo Pereira Anabalón.

Numerosos médicos también lo rodearon, como Jorge Vigouroux, doctor en epidemiología, Francisco Donoso, endocrinólogo o Brenio Onetto, jefe del Laboratorio de Parapsicología Experimental de la Universidad de Chile.

Lea en la librería de ElPensador.io: Jaime Galté: El buen Escarabajo. Parapsicología y Espiritualidad en el Chile del siglo XX

Además, Galté ayudó a numerosos políticos y dos presidentes de Chile, Carlos Ibáñez del Campo y Salvador Allende. Además, ayudó a la familia Bachelet.

Jaime Galté ingresó a la Universidad de Chile a estudiar Derecho en 1925, cinco años después obtuvo su título de abogado, con una memoria que versó sobre la formación de un nuevo proyecto de ley sobre sociedades de responsabilidad limitada, que posteriormente llegó a ser ley de la República.

Obtuvo el título de profesor extraordinario de la Cátedra de Derecho Procesal entre los años 1942 y 1958. Como abogado formó parte de la comisión redactora del Código Orgánico de Tribunales y, a la vez, publicó un texto para su enseñanza en la escuela de leyes titulado, manual de organización y atribuciones de los tribunales.

Martinismo y parapsicología

Pero además de su exitosa vida profesional, Jaime también participó de grupos que reforzaran su espiritualidad y una moral a toda prueba. Fue miembro de la Gran Logia de Chile y miembro iniciador de un grupo Martinista en Santiago de Chile, orden iniciática y filosófica crística, fundada en 1891 por el doctor Gerard Encausse (Papus), en París, Francia.

En 1963, funda con destacados profesionales la Sociedad Chilena de Parapsicología, entidad que funcionó al alero de la Universidad de Chile, Escuela de Psiquiatría.

Jaime Galté, señaló muchas veces que la práctica de la tolerancia se alimenta de la sinceridad:

“La controversia nunca convierte a nadie; uno se afirma en las ideas que quiere defender y se obstina más en ellas a medida que el ataque es más vivo; las convicciones se afirman o cambian por sí mismas, a medida que la razón crece y que la luz se hace”

“Si bien es cierto que la tolerancia nos exige el respeto para toda creencia sincera, no podemos olvidar que nuestra razón debe rechazar todo dogmatismo, todo fanatismo y toda superstición, porque en otra forma, faltaríamos a nuestro juramento de luchar sin descanso contra el error y la maldad” (1962).

El humanismo de Jaime Galté

Además, el abogado y académico siempre sostuvo que este camino ético, filosófico e iniciático, que él seguía como guía de vida, sería atacado por los dogmáticos, los intolerantes y los que sólo buscan su bienestar personal, manteniendo sus mitos y privilegios.

Respecto al elemento humano, como realizador de la justicia, Galté sostenía que se debía pulir nuestras ideas y conducta por la razón y la tolerancia, por lo que era necesario dedicarse al estudio de las causas de las miserias humanas y de los medios para remediarlas, como sacrificar nuestras pasiones y destruir nuestra propia ignorancia y la de nuestros semejantes.

La caridad es fundamental –afirmó varias veces- pero siempre se debe saber que los actos caritativos se miden por la mayor o menor entrega que de ti mismo puedas ofrecer a tus semejantes sin esperar beneficio personal ni recompensa.

Este concepto de caridad no es el de las dádivas, sino la caridad que entrega otro valor fundamental, el amor, en este caso, por los semejantes, por la humanidad entera, algo que parece quimérico en la actualidad.

Canalizaciones

Un texto sin autor subido a la web en el año 2010, describe cómo eran las reuniones que marcarían la historia de la parapsicología en Chile. Era la primera vez que se hacía público la forma en que el abogado y académico Jaime Galté Carré realizaba sus canalizaciones. En el texto se señala que:

“Mientras el mundo era asolado por tiempos convulsionados de la post guerra, en Chile, en la casa del médium, en Avenida la Marina, comuna de San Miguel, se reunía un grupo martinista (orden iniciática cristiana relacionada con la Orden Rosacruz) buscando el crecimiento espiritual. Los asistentes, expectantes aguardaban a que Galté cayese en trance, sabían de antemano que lo que escucharían superaría su capacidad de asombro”.

“Pronto, Galté caía en un trance profundo, una voz susurrante, melódica y con un marcado acento inglés irrumpía en el silencioso y mágico ambiente y, dispuesto a abordar cualquier tema, preguntaba a los asistentes que tema les inquietaba hoy”.

“Era Lowe, como se hacía llamar aquel personaje, haciendo hincapié que el nombre nada importaba; las respuestas eran claras, sencillas, cargadas de un caudal de sabiduría extraterreno: temas tan complejos como el concepto del pecado eran dilucidados con la claridad e iluminación propia de un iluminado”.

“Sin dogma y sin prejuicios de ninguna especie conducía a los oyentes hacia una revelación pragmática, elocuente e imposible de no sobrecogerse a la sabiduría de su contenido”.

“A lo lejos, una antigua grabadora de cinta General Electric, grababa toda la sesión. Más tarde, el contenido sería escuchado y transcrito para editarlo en dos libros que conservamos como tesoro… En el Umbral y Ante el Umbral”.

Una primera conclusión es que el desarrollo de la parapsicología científica en Chile durante el siglo XX estuvo directamente relacionado con las facultades extrasensoriales que poseía el abogado y académico chileno, Jaime Galté y sus canalizaciones que, además de la mediumnidad de incorporación o psicofonía, también contemplaban la escritura automática del espíritu del doctor Halfanne fallecido en Bolivia en 1906.

Entre ambos tipos canalizaciones, 300 quedaron registradas mediante hojas de máquina de escribir y a partir de la década de los cincuenta, 17 de ellas, mediante tecnología de mediumnidad, en cintas magnetofónicas. También existen registros fotográficos de 30 de las recetas obtenidas mediante escritura automática.

El escritor y diplomático Miguel Serrano sostiene en uno de sus libros, que Jaime Galté le dijo:

“Desde ese instante mi vida cambió definitivamente. Seguí estudiando, hasta recibirme de abogado, pero ya tenía un pie en el otro mundo”.

“Fue así como un día, estando de visita en casa de una familia amiga, después de la cena, me confidenciaron su preocupación por su hija menor; había adquirido una enfermedad de la piel, que no podían curar, pues los médicos no acertaban con una medicina”.

“El médico de la familia, que conocía a la muchacha desde pequeña, acababa de morir. Ellos creían que él la habría podido sanar y, sabiendo de mi experiencia mediúmnica, me rogaban tratar de comunicarme con el médico para que nos diera una receta. Yo accedí”.

“Y esta fue mi segunda experiencia en el ‘más allá’. Sin embargo, no me fue posible comunicarme con el médico. Me revelaron que no estaba autorizado para contactarse; pero que había otro doctor, belga o alemán, muerto a comienzos de siglo en Bolivia, que tenía por misión seguir trabajando en la tierra” (era el doctor Erick Halfanne).

Jaime Galté y las pirámides

En una cinta del 19 de julio 1953, el espíritu del maestro Lowe se refiere a las pirámides de Egipto afirmando que esconden un gran secreto espiritual. En la canalización se sostiene que su construcción tiene una explicación exotérica y otra esotérica.

La primera se refiere a recordar la memoria de un faraón, manifestándola como su tumba. Y la segunda, se refiere a una serie o escuela de símbolos que habrían sido dejados a la casta sacerdotal de iniciados.

En consecuencia, las pirámides constituyen una enciclopedia de estos conocimientos accesibles exclusivamente para aquellos que poseen las claves necesarias para descifrarlos.

El misterio de ellas correspondería a utilizar las llaves correspondientes para descifrar todos los símbolos que ellas contienen. Y en esta forma alcanzar el conocimiento que poseían los iniciados en este tiempo. Evidentemente, la iniciación egipcia estaba graduada para los iniciados.

“En este caso habría que saber cómo iniciar la lectura si se conocieran todas las llaves para saber cómo empezar a leer (…)  Pero además de esto queridos hermanos, las pirámides tienen otro misterio que no es fácil de descifrar para las generaciones actuales. Y es que ahora están actuando y sesionando en la iniciación, exclusivamente espiritualista, los iniciados antiguos, desencarnados, con los antiguos, actualmente encarnados. Y este avance de ellos, constituye en la actualidad un misterio impenetrable”.

En una reunión, Mr. Lowe, a través de Jaime Galté, señaló:

“Cuando encontréis a sus respectivos Maestros y busquéis la Verdad sin apasionamiento por una idea o creencia, se abrirá la puerta y traspasaréis el Umbral con plena conciencia”.

En otra sesión de canalización Mr. Lowe le señaló al Grupo Martinista una frase de Eliphas Levy, destacado ocultista francés:

“Contad una fábula a un sabio y verá en ella una verdad. Decid una verdad a un razonador y la revocará como duda; decid una verdad a un loco y la tomará como una fábula”.

Sergio Salinas Cañas, biógrafo de Jaime Galté.